La Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó la aparición de unos siete casos de fiebre amarilla en Venezuela e hizo un llamado a aumentar la vacunación a manera de prevención.
De los casos, cinco eran hombres entre los 24 y los 82 años. Explican que la «posible locación» de la infección fue una localidad rural al sur del municipio Maturín, en el estado Monagas, al noreste del país.
Tres de los infectados no presentaron síntomas y solo uno estaba vacunado, señala el reporte sobre brotes de la agencia, con fecha del 13 de octubre. No se ha reportado ninguna muerte entre los casos identificados, agrega.
La fiebre amarilla, explica la OMS, es una enfermedad hemorrágica viral aguda que se transmite mediante diferentes especies de mosquitos. Los síntomas aparecen entre tres y seis días después de la picadura y los más frecuentes son fiebre, dolores musculares y náuseas o vómitos.
Además de los casos en las personas, la agencia también informó de 10 casos de la enfermedad en primates no humanos, siete en el mismo estado, Monagas, y tres en el estado Anzoátegui, señala también la reseña del portal de noticias de la organización.
Aunque señala algunas medidas de salud pública implementadas por las autoridades sanitarias del país, la OMS considera «preocupante» el número de casos en personas y en primates no humanos.
En este sentido, recomienda aumentar la cobertura de vacunación, que es de una sola dosis y proporciona inmunidad de por vida, especialmente para las personas que viven y trabajan en zonas boscosas, además de poblaciones indígenas, migrantes y otras poblaciones vulnerables.