Las ventas de objetos conectados, como teléfonos que miden la temperatura corporal o anillos que controlan el sueño, se han disparado con la pandemia debido a que favorecen el trabajo desde casa y el interés por controlar la salud de los usuarios.
Mientras que las ventas mundiales de teléfonos inteligentes se desploma – ron en 2020, al mismo tiempo se dispararon las ventas de «wearables» (objetos conectados que se puede llevar encima) de forma récord al registrar 527 millones vendidos, una cifra que si se compara con el año anterior fue de 384 millones, según Strategy Analytics.
Se trata de la primera vez que las ventas de este tipo de objetos supe – raron los 500 millones de unidades y los analistas esperan que la tendencia continúe, con la previsión de que superarán las ventas de teléfonos a finales de esta década.
Este aumento es el centro de atención del Mobile World Congress, el mayor encuentro anual del sector de las telecomunicaciones, que terminó el jueves 1.º de julio en Barcelona.
Los dispositivos que se llevan en el oído, como los auriculares (utilizados para hacer llamadas y escuchar música) representaron casi dos tercios de las ventas mundiales de «wearables» el año pasado, en gran medida porque las personas que trabajan desde casa los compraron para hacer videollamadas.
Además, de los objetos para llevar en la muñeca, como pulseras o teléfonos que cuentan pasos, controlan el ritmo cardíaco o incluso los niveles de oxígeno, representaron el 36 % de las ventas mundiales de «wearables», consecuencia de la pandemia que llevó a la gente a prestar más atención a su salud. «Todo el mundo se está centrando mucho más en la salud y los “wearables” son un buen dispositivo para ayudar a ello», afirma Neil Mawston, director ejecutivo de Strategy Analytics.
MÁS FUNCIONES
La caída de precios, las nuevas funciones y las formas han contribuido a aumentar las ventas, según los analistas. El gigante tecnológico chino Huawei, por ejemplo, presentó antes del congreso en Barcelona un nuevo teléfono que incluye por primera vez un sensor para detectar la temperatura de la piel.
«Esperamos que los fabricantes de dispositivos sigan añadiendo más sensores. Será interesante ver qué más se puede añadir a los teléfonos inteligentes porque creo que la gente querrá ver más funciones», afirmó Leo Gebbie, analista de la consultora CCS Insight, que prevé que a finales de 2025 habrá 1,200 millones de estos dispositivos en todo el mundo.
«Aunque este mercado está dominado por grandes compañías como Apple y Samsung, las más pequeñas están alimentando el crecimiento», sostuvo Ramón Llamas, director de investigación del sector en IDC.
La empresa india de electrónica de consumo boAt, por ejemplo, se ha convertido en el quinto proveedor mundial de «wearables» al centrarse únicamente en el mercado indio con auriculares inalámbricos económicos, apuntó el experto. La mejora del diseño también contribuye a aumentar su atractivo.
La reducción del tamaño de los componentes y las baterías ha hecho posible dispositivos más pequeños y elegantes, que a menudo no parecen un aparato electrónico.
La empresa alemana NOVA presentó en el congreso auriculares inalámbricos incrustados en pendientes de perlas que permiten escuchar música y hacer llamadas. Este dispositivo utiliza una tecnología que puede enviar el sonido desde el lóbulo de la oreja directamente al canal auditivo sin ninguna pérdida.