A pocos días de cumplirse un mes de haber iniciado la aplicación de la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, la población ha acudido con responsabilidad a los centros de vacunación habilitados a escala nacional para recibir el refuerzo del fármaco.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, se refirió a este hecho durante la entrevista de Noticiero El Salvador, en la que manifestó que los salvadoreños han aceptado la aplicación de la tercera dosis.
«Muy buena [la aceptación], la población conoce que este virus se sigue diseminando, que tiene cambios importantes como ha sido el aumento de la transmisión, que la vacuna definitivamente nos protege, disminuye la posibilidad de tener una complicación grave y letalidad, pero que aun así puede afectarnos», dijo Alabi.
El funcionario reiteró la importancia de recibir el refuerzo, el cual permite que el cuerpo tenga altos valores de anticuerpos que evitan que el virus pueda causar complicaciones en caso de contagiarse nuevamente.
«Es muy importante tener esos valores altos, que el cuerpo reconozca esa vía de creación de defensas y que de esta manea estemos preparados ante un posible contagio con este virus», agregó el titular del Minsal.
En tanto, la población destaca la importancia de cumplir con este proceso para alcanzar la máxima protección que el fármaco puede proporcionar al sistema inmunologíco.
«Vine a vacunarme porque quiero protegerme y proteger a mi familia. Sé que la vacuna es importante y también seguir con las medidas de bioseguridad», dijo Alicia Mendoza, quien ayer acudió al megacentro del Hospital El Salvador donde recibió el refuerzo.
Por otra parte, el ministro Alabi señaló tres factores determinantes para el control de la pandemia en el país, entre estos el compromiso de la población la vacunación y las estrategias ejecutadas por el gobierno.
«El compromiso de la población, la vacunación y todas las estrategias de contención de la pandemia nos están permitiendo el control de la COVID-19», sostuvo Alabi.
Contar con una estrategia sólida de vacunación ha sido determinante para desarrollar y avanzar con el Plan de Vacunación, la cual ha generado las condiciones para cumplir con el esquema que requiere el fármaco, y tener la capacidad de aplicar un refuerzo a la población.
El Salvador es el primer país de Centroamérica que habilitó la vacunación pediátrica a partir de los seis años, y actualmente mantiene activos todos los grupos etarios.
«El Salvador sigue avanzando, y el objetivo fundamental es tener las menores complicaciones de la pandemia de la COVID-19 y vamos a hacer lo necesario para lograrlo», enfatizó Alabi.
El Ministerio de Salud (Minsal) ha desplegado más de 30 centros de vacunación móvil a escala nacional para acercar la vacuna a la población que aún no ha sido inoculada.
Asimismo, la vacunación casa por casa genera una mayor cobertura de la estrategia al llegar hasta las viviendas de los salvadoreños. «Esas viviendas lejanas son nuestra prioridad en este momento con la estrategia de vacunación, para también aclarar todas las dudas que pueda tener la población», indicó el ministro de Salud.
A través de esta logística desarrollada, solo el pasado miércoles fueron aplicadas 50,830 dosis en el territorio.