Las actividades deportivas y las artes forman parte de la estrategia que la Policía Nacional Civil (PNC) implementa en 1,534 centros educativos del país, principalmente, en los priorizados contemplados en el Plan Control Territorial (PCT) para prevenir la violencia juvenil y garantizar que los jóvenes no se involucren con las pandillas.
Programas como la Liga Atlética Policial (LAP), donde están inscritos más de 16,000 jóvenes, promueven valores como la justicia, el compañerismo y la sana diversión. Solo en el departamento de Cabañas ha logrado que más de 1,200 estudiantes de diferentes niveles educativos, residentes en siete municipios, se involucren de forma directa en el torneo de fútbol local.
La estrategia de prevención inicia en las escuelas donde, sin interrupción de las clases, la Policía les imparte charlas, dijo la jefa de la Unidad de la Policía Comunitaria y Atención Ciudadana, comisionada Ana Daysi Chevez.
«Todas nuestras unidades están enfocadas en la prevención en los centros escolares. Estamos dentro de un convenio con el Ministerio de Educación (MINED) y en ese marco establecemos esa relación más directa en centros escolares de zonas de riesgo para incorporar los programas que tenemos para niños, niñas y adolescentes», dijo Chevez.
Y aunque se han priorizado 1,534 centro educativos del país, estas actividades pueden replicarse con éxito en otras escuelas si los directores de las instituciones solicitan el apoyo de la PNC.
Aspectos como seguridad perimetral y patrullajes en las rutas hacia los centros de estudios garantizan el bienestar de la comunidad estudiantil y la tranquilidad de los padres de familia.
«La idea es que los jóvenes tengan condiciones óptimas de la parte académica, nosotros como policías contribuimos a que no sean perturbados en el desarrollo de su año escolar; ahí entran estrategias como Ruta Segura y Seguridad Perimetral que son patrullajes a la entrada y salida de su recorrido», explicó el jefe del Departamento de Prevención de la Policía, subinspector Melvin Medina.
La estrategia contempla cinco programas que buscan contrarrestar la violencia, hechos delictivos, a la vez que se fomentan valores entre los estudiantes.
«Los que ya están establecidos son: la Liga Atlética Policial que tiene que ver con el fútbol, y aunque eso la identifica, hay 11 disciplinas más entre deportivas, técnicas y artísticas, como danza y coreografía, natación, computación, y surf, que es de las nuevas que se están impartiendo, el fútbol playa y los concursos de bandas de paz», dijo Medina.
La opinión de los jóvenes fue importante para la creación de estos programas, pues dan insumos a la PNC respecto a las actividades en las cuales les gustaría invertir su tiempo. De esa manera fue como se crearon las opciones de deporte y esparcimiento.
«Son los jóvenes los que establecen en qué quieren participar, con ello cumplimos con la Ley de Lepina, en el derecho a la participación y opinión», comentó el subinspector.
DECIR «NO» SIN CONFRONTAR
El programa de Educación y Entrenamiento en Resistencia a Pandillas (GREAT, por sus siglas en inglés) es dirigido a alumnos de 3° a 7° y tiene componentes de familia, vacaciones y visitas a museos, al Centro Histórico de San Salvador y otros lugares.
«Este programa, aunque es para contrarrestar el ingreso a las pandillas, también tiene un componente para evitar el consumo de drogas», detalló el subinspector.
En este punto trabajan con los estudiantes para que puedan decir «no», sin tener que confrontar cuando en algún momento alguien pudiera ofrecerles droga, cigarro, alcohol o hasta involucrarse con grupos delictivos.
Otro aspecto que trabajan con los escolares es el uso adecuado de las redes sociales; a través de charlas los niños y jóvenes van reconociendo a qué tipo de delitos están expuestos on line.
«Se les previene sobre en qué delitos pueden ser objeto a través de los medios electrónicos, se les menciona también la Ley Especial para Delitos Cibernéticos», aseguró el subinspector.
Las restricciones generadas por la pandemia de la Covid-19 provocó limitaciones en 2020, fue hasta en 2021 que los programas de prevención en escuelas se desarrollaron completamente con buenos resultados.
Según fuentes del MINED, el esfuerzo realizado el año pasado por policías, directores y maestros en materia de prevención de violencia alcanzó un estimado de 600,000 estudiantes; solo en el departamento de San Salvador fueron intervenidos 589 centros educativos.
APORTE DE LOS PADRES
El rol de los padres de familia es importante para que los jóvenes se sientan motivados en todas las actividades, como cuando son acompañados en un torneo deportivo.
«Existe ese componente de participación de los padres de familia, hay un compromiso de ellos para dar apoyo. A muchos se les ve acompañando a sus hijos en los torneos y otras actividades; el padre de familia recibe ese beneficio para reforzar valores y eso ayuda a que se mantengan y que el niño o el adolescente llegue a una etapa mayor con un objetivo de vida y sea una persona de bien», afirmó la comisionada Chevez.