Así como los tiempos han cambiado, evolucionado, la pretemporada en el fútbol también se ha vuelto más específica.
En la mayoría de los casos se manejan mejor las cargas de los entrenamientos en ese período, aparece el balón y algunos trabajos se individualizan o se trabajan en pequeños grupos.
Si analizamos el fútbol, fisiológicamente es un deporte de alta técnica basado en la carrera, con momentos de actividad de alta intensidad que se intercalan con otros momentos de actividad de baja intensidad. Presenta mucha intermitencia.
El objetivo de la pretemporada no es solo comenzar la temporada en condiciones físicas optimas y máximas, sino garantizar que los jugadores puedan mantener un alto nivel de rendimiento físico durante los meses de la temporada.
Al lograr una adaptación aguda y crónica a un mayor consumo de oxígeno, el futbolista podrá aumentar su fuerza, flexibilidad y, por supuesto, su capacidad cardiovascular específica, lo que en definitiva va a hacer que mejore su rendimiento en general.
Dentro de una estructura o de un orden en la pretemporada, por lo general se planifican objetivos generales para posteriormente ir logrando objetivos más específicos que respondan a demandas particulares por posición, por edad, capacidad o resultados de pruebas físicas para ir midiendo su progreso. La calidad de entrenamiento o de estímulo será clave para su desarrollo.
En la periodización, que hay muchas, se inicia por el macrociclo, que será lo planificado por semestre o por un torneo. También se puede planificar el año calendario, que serían los torneos Apertura y Clausura.
Después del macrociclo, se derivan los mesociclos, que pueden ser varias semanas o por mes, de acuerdo con los objetivos. Lo que sigue es el microciclo, que dura aproximadamente una semana, se acostumbra a ubicarlo por rival de turno de fin de semana o si se juega entre semana, en función muchas veces del rival también así se ubican los porcentajes volumen-intensidad de trabajo.
Por último, queda la sesión de entrenamiento diaria, que es la que irá dictando las pautas de acuerdo con su evolución.
En la periodización también se están incorporando sesiones específicas preventivas de lesiones, muchas veces en relación con el volumen de trabajo así las sesiones preventivas.
Está comprobado que no todos los jugadores logran llegar a la óptima forma deportiva al mismo tiempo. A los jugadores de más experiencia o de mayor recorrido les toman menos sesiones llegar a su mejor momento.
Será clave identificar la aptitud física de cada jugador para proponer un mejor entrenamiento para cada uno. Se deberá ir calificando la evolución diaria de cada futbolista, para esto se deberán tener claros los indicadores de rendimiento que podrían ser monitoreados por GPS, diferentes aplicaciones para el entrenamiento deportivo o «wellness».
Lo más importante será llegar lo mejor posible al primer juego oficial del torneo, eso dará credibilidad al trabajo hecho y va a generar mucha confianza para los siguientes juegos.