Evelinda Galicia Sanchez tiene 74 años y desde hace 5 décadas se dedica a vender gallinas indias en Frontera Las Chinamas, Ahuachapán. Ha creado su propia receta y en época navideña relata que sus clientes la visitan desde la capital, San Salvador, debido al toque único de su receta.
«Es una larga historia, este negocio surge de la necesidad de poder tener una entrada económica para llevar el sustento alimenticio a mis seis hijos. Gracias a Dios, ya soy conocida la gente que viene de Guatemala pasa aquí a mi puestecito. Tengo el toque, hay un médico que viene desde San Salvador, solo por mis gallinas y así mucha gente de San Salvador», indicó Evelinda.
Doña Evelinda, oriunda del cantón la Chinamas, comenta que no puede revelar su receta, pero cuenta que es una receta secreta que ha sido transmitida de generación en generación. Se la reveló su madre y ella se la ha revelado a sus demás generaciones, para que no se pierda y que se convierta en una fuente de ingreso para su familia. Su iniciativa de crear una receta única surgió en 1970, luego enfrentar la realidad de criar a sus seis hijos como madre soltera.
Desde el mes de septiembre, su nieta Meylin Sanchez, ha emprendido un negocio en el centro de Ahuachapán, que lleva por nombre “Mamá Ede” en honor a su abuelita. Los ahuachapanecos disfrutan del toque culinario oriundo de las Chinamas.
«La gente me dice que no pierdo el toque y es cierto, aun con los años no se pierde, la misma gente me da el consejo de que no revele mi receta, pues yo les hago caso», dice la señora.
Su receta es conocida como gallina india asada al carbón, aparte de la receta, ha tratado de diferenciarla, porque se acompaña con una salsa de tomate artesanal, también elaborada por ella.
«Uno puede probar gallina asada en cualquier parte, pero aquí aparte del sabor de la gallina, se come de una forma diferente. La salsita que le pone ella le da otro toque, riquisima la verdad. En el país las pupusas se acompañan de salsa de tomate, pero ella se la puso a la gallina es innovador la verdad», expresó Julia Madrid, cliente de doña Evelinda.
13 gallinas diarias es el promedio que vende y en épocas festivas trabaja bajo la modalidad por encargos.