La rehabilitación del paciente amputado es un proceso en el cual se incluye el manejo físico, psicológico, ocupacional y no solo la simple restitución del miembro amputado.
Este proceso se considera dinámico y continuo, que comienza en el momento de la lesión y sigue hasta que el paciente haya alcanzado la máxima utilidad de su prótesis, es decir, sea capaz de realizar las actividades esenciales de la vida diaria y de ocupar un empleo.
De acuerdo con Idulia Molina, fisioterapeuta, toda persona amputada debe recibir una fisioterapia para obtener una mejor rehabilitación, es decir, para que se pueda incorporar rápido a la vida productiva.
Detalló que luego de la cirugía, el paciente inicia con las terapias para tratar de eliminar el dolor y la sensación del miembro fantasma.
Además, se busca desensibilizar el muñón (parte restante de un miembro amputado que queda adherida al cuerpo después de realizar el corte y está comprendida entre la cicatriz y la articulación) y darle forma para colocar una prótesis.
«El paciente, luego de la amputación, sigue pensando que aún tiene el miembro por lo que muchas veces tiene una sensación de dolor, piquetazos, calor o picazón, a eso le llamamos miembro fantasma. La terapia va encaminada a desensibilizar el muñón, en el sentido que cuando se tengan algún contacto no sienta nada para que cuando se coloque la prótesis se pueda soportar», señaló.
Entre más rápido se inicie el proceso de rehabilitación es mejor.
Pese a que la herida del muñón no esté cicatrizada se puede trabajar otros factores, por ejemplo, en el miembro inferior que queda se puede trabajar el equilibrio en barras paralelas para que el paciente soporte el peso. También, se hacen ejercicios de fortalecimiento para mantener el movimiento de las articulaciones que se conservan luego de la amputación.
En caso de que el muñón ya se encuentre cicatrizado se trabaja con medios físicos como hielo para ayudar a aliviar el dolor y desensibilizar, masajes, ejercicios asistidos combinados para tronco, abdominales y espinales.
«Se realizan diferentes ejercicios dependiendo de la etapa del paciente. Además, se le enseña cómo usar las muletas y se practica con el paciente cómo levantarse en el caso de caerse. Se busca que en todo momento se tenga fuerza en el muñón para que cuando el médico fisiatra avale el uso de prótesis logren soportarse, ya que estás pesan más de seis libras».
No todas las personas tienen las mismas habilidades para una recuperación. Esto depende del nivel de la amputación. «Hay más facilidad de recuperación cuando el muñón es más largo, es decir, entre más estructura ósea y muscular hay es más fácil colocar una prótesis».
No se puede determinar el tiempo para el uso de prótesis. Todo depende de la fuerza muscular, la buena configuración del muñón y si el paciente no presenta complicaciones.
Hay muchas personas que, además de la utilidad que representan, usan prótesis para verse completos de su cuerpo y eso les ayuda mucho a su estabilidad emocional.
Si te preguntas cuáles pueden ser los costos de una rehabilitación, esto depende de la institución a la que se asista. También, hay terapistas independientes.
La fisioterapeuta Idulia Molina indicó que «para cumplir un tratamiento completo se necesita de 15 a 20 sesiones».
Sobre el tiempo de rehabilitación, todo depende de la edad, el tamaño de la amputación y las causa de esta. Aquí influye la disposición y el ánimo del paciente. En general, esta etapa puede durar de seis meses a un año.
¿Qué es una amputación y por qué ocurre?
La amputación es la pérdida o extirpación de un miembro superior o inferior, ya sea total o parcial. Puede ocurrir por diferentes causas, entre ellas tumores, diabetes, accidentes de tránsito, infecciones (gangrena o tuberculosis), inflamaciones como la osteomielitis, deformidades congénitas graves, cáncer o tumores en el hueso.
«Las causas de una amputación puede ser diversas, por ejemplo, puede ser una diabetes mal cuidada. Esta enfermedad provoca daños a nivel de los nervios periféricos, que le llamamos neuropatía diabética», dijo Idulia Molina, fisioterapeuta.
La especialista indicó que la neuropatía diabética es cuando no se tiene sensibilidad en el pie y al herirse o al tener una llaga por un zapato puede generar un punto de presión y se convierte en una ulcera. Por la misma degeneración de los nervios no hay una cicatrización, la zona se infecta y es ahí cuando puede suceder una amputación.
Los tipos de amputación se nombran normalmente por la porción en la que se corta el miembro. Para los miembros inferiores se reconoce la amputación de dedos, parcial de pie (Chopart), desarticulación del tobillo (Syme, Pyrogoff), debajo de la rodilla (transtibial), en la rodilla (desarticulación de la rodilla), arriba de la rodilla (transfemoral), rotación de Van Nes (rotación del pie y reimplantación de forma que la articulación del tobillo se utiliza como rodilla), desarticulación de la cadera y amputación en la pelvis.
Para los miembros superiores está la amputación de dedos de la mano, parcial de la mano, desarticulación de la muñeca, transradial, desarticulación del codo, supracondílea, del cuello del húmero (el hueso más largo y grande de la extremidad superior), desarticulación del hombro y la interescápulo-torácica.