La innovación y la tecnología se han combinado sabiamente para crear la sandía amarilla, que si bien no desplaza a la de pulpa roja, ya promete convertirse en una nueva opción para los salvadoreños. Y el crisol donde se cultiva este tipo de frutos es el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), gracias a un híbrido que fue introducido hace algunos años por un grupo de chinos a El Salvador.
En la actualidad, ya se tienen planes para que este innovador fruto incursione en el mercado local.
La pulpa amarilla de la sandía puede ser una gran sorpresa para quienes la vean por primera vez, ya que el exterior no se ve diferente a la variedad roja. Pero, ¿cómo se produce? Según expertos todo es producto de una mutación natural.
Armando Castellanos, coordinador del Multicentro Hortofrutícola del CENTA, dijo que entre las diferencias destacan que la fruta tiene un sabor más dulce y muchos beneficios nutricionales.
Agregó que el CENTA tiene varios años de trabajar con este tipo de frutas luego que la misión china las trajera al país. «Originalmente la veían como un híbrido, un material que lo produce una casa comercial. Ellos dejaron en el país el germoplasma y nosotros hemos venido sembrando la semilla año con año», comentó.
En ese sentido, el trabajo que realiza la institución es sembrar la semilla y seleccionar los frutos, para que así se siga almacenando el germoplasma. Además, luego de cultivarla, esta puede ser comercializada a personas que estén interesadas en el producto.
«Nosotros como CENTA trabajamos para que los productores puedan cultivarla y así generar fuentes de trabajo, al haber gente que esté interesada en trabajar, probar y ver la rentabilidad que tiene, podría incursionar. Sería para personas que quieran buscar esos mercados especiales», agregó el ingeniero.
Según explicó Castellanos, el CENTA comercializa a $0.25 la libra, es decir, que el precio por cada fruta depende del peso que esta tenga. Hasta la fecha, una cadena de supermercados compró cierta producción y la comercializó en sus salas de venta.
La institución informó que la siembra se hace en la época seca y han llegado a producir entre 8,000 y 8,500 sandías amarillas cultivadas en un área de 1,500 metros cuadrados.
Por otra parte, el CENTA aseguró que busca garantizar que el agricultor obtenga una planta de buena calidad y la sandía es un cultivo alternativo para generar ingresos. Sin embargo, en un futuro esperan llegar a entregar pequeños plantares a los agricultores que la necesiten.
«Como CENTA trabajamos para que los productores puedan cultivar y así generar fuentes de trabajo, al haber gente que esté interesada en trabajar, probar y ver la rentabilidad. Sería para personas que quieran buscar esos mercados especiales».
Armando Castellanos, coordinador del Multicentro Hortofrutícola