Mas allá de los festejos populares que representan para los salvadoreños las tradicionales vacaciones de agosto, se debe recordar que el principal motivo de su celebración es de carácter litúrgico y que por centurias la Iglesia católica lo ha celebrado.
Como era costumbre, cada 5 de agosto, miles de feligreses acompañaban la procesión en la que se podía contemplar la imagen de Cristo por algunas calles de la capital. El recorrido partía de la basílica del Sagrado Corazón de Jesús, en la calle Arce, y terminaba frente a Catedral Metropolitana, donde se llevaba a cabo la transfiguración o La Bajada, como popularmente se conoce.
El acontecimiento, basado en pasajes bíblicos de los evangelios de san Mateo, san Marcos y san Lucas, narra el momento en que Jesús sube al monte Tabor y cambia sus vestimentas por unas blancas y radiantes recordando su divinidad, un momento que es considerado como uno de los más significativos de la vida del hijo de Dios.
Debido a la pandemia, las celebraciones multitudinarias de 2020 quedaron suspendidas para evitar la propagación del coronavirus y así cuidar a la feligresía, reduciendo de esta manera los eventos a pequeñas actividades transmitidas por los canales de comunicación oficiales de la Iglesia.
Este año será igual. Las festejos públicos y masivos en honor al Divino Salvador del Mundo, patrono de la capital y del país, se han suspendido, pero se llevarán a cabo actos litúrgicos privados y a distancia.
Hoy, jueves 5 de agosto, el día de la transfiguración, se estará ofreciendo un especial en torno a la celebración litúrgica a partir de las 4 de la tarde. Posteriormente se hará enlace en vivo para participar en la santa misa que concluirá con un pequeño acto de la transfiguración, que incluirá el cambio de vestimenta a la imagen del Divino Salvador del Mundo.
Mañana, a las 9 de la mañana, se celebrará una solemne misa en la que participarán diferentes autoridades eclesiásticas.
La liturgia tradicionalmente se desarrollaba en la fachada de Catedral, pero ahora se hará desde el interior del templo y será transmitida por los canales oficiales y en las redes sociales de la Iglesia católica.
Celebraciones simultaneas
A la fiesta católica, como es usual, también se unen otros departamentos o municipios que comparten la devoción por el Divino Salvador del mundo. Por ejemplo, la comunidad religiosa de Juayúa, en Sonsonate, informó que la Hermandad de Juayúa celebrará al santo patrono con diversas actividades: harán una procesión que recorrerá las principales calles de la ciudad, pero sin feligreses. Y se ha pedido que, como parte de la fe y alegría por la celebración, los residentes decoren sus casas y acudan a ver la imagen de Jesús cuando pase frente a sus domicilios sin salir de estos. La actividad comenzará a las 2 de la tarde.
Una celebración con historia
Originalmente, la primera iglesia parroquial que se construyó en la llamada Ciudad Vieja de San Salvador, en el sector de La Bermuda, estaba dedicada a la Trinidad. Las fiestas patronales dedicadas al Salvador del Mundo tienen su origen aproximado en 1545, cuando la capital es reubicada a su actual asentamiento.
El emperador Carlos V de Alemania y I de España donó a San Salvador la primera imagen del Salvador del Mundo, que se conserva en la actual Catedral Metropolitana.
En 1777, la devoción popular por el santo patrono hizo que se esculpiera una segunda imagen para ser utilizada en las procesiones de cada 5 de agosto. El franciscano Silvestre García se encargó de la obra. Por el ondulado del cabello con que se talló es conocida popularmente como el Colocho