El corrupto expresidente, Mauricio Funes, enfrentará la segunda audiencia preliminar siendo prófugo, en esta ocasión en el caso de Tregua con pandillas que él avaló entre 2012 y 2013.
El fiscal general, Rodolfo Delgado informó ayer que «el Juzgado Especializado de Instrucción A-1 de San Salvador ha ordenado que se instale audiencia preliminar en el caso tregua con pandillas contra el expresidente Mauricio Funes».
Dicha diligencia será instalada el próximo 30 de noviembre, a las 8:30 a.m. y no será necesaria la comparecencia del imputado, gracias a las reformas de Ley aprobadas, aseguró el ministerio Público, ya que antes si un procesado no comparecía el juzgado emitía una declaratoria de rebeldía y aunque no suspendía el curso de la instrucción el caso se archivaba a espera que el acusado compareciera o fuera detenido. Esa fue la apuesta de varios funcionarios: huir del país para dilatar el tiempo sin ser juzgados.
En este caso, según investigaciones fiscales, Funes avaló una negociación con las pandillas brindándoles privilegios a cambio de que estas estructuras, supuestamente, redujeran la cifra imparable de homicidios [que para 2012 era superior a 30 diarios].
Un plan idóneo
Testigos del caso han dicho que el exministro de Justicia y Seguridad, David Munguía Payés con el aval de Funes, permitió una serie de ilegalidades a las pandillas, entre ellas, beneficios carcelarios para los pandilleros en los penales, adiestramiento en polígonos de tiro de la Fuerza Armada y miles de dólares.
El corrupto exmandatario involucró a varios de sus funcionarios para apostar por la tregua entre pandillas, además de Munguía Payés.
El exguerrillero del FMLN, Raúl Mijango, se autodenominó «mediador» de las pandillas y terminó condenado por extorsionar para esos grupos terroristas. Fue condenado a 13 años y 4 meses de cárcel.
Los exministro del gobierno del FMLN, de Gobernación, Arístides Valencia y de Seguridad, Benito Lara, también fueron parte de las negociaciones con pandilleros.
Funes para desligarse del caso dijo en mayo de este año que los dirigentes del FMLN, Lara y Valencia pactaron con las pandillas durante su gobierno; además, el prófugo aseguró que ofrecieron $10 millones a los terroristas.
«Y esas reuniones que tuvo Arístides Valencia, como diputado y dirigente del FMLN, o Benito Lara como diputado del FMLN, ninguno de ellos actuó en representación de mi gobierno, ni de mi presidencia, ellos actuaron en representación del FMLN», expresó Funes.
Funes tiene siete órdenes de captura por igual número de expedientes iniciados entre el 27 de junio del año 2018 al 17 de diciembre de 2020, por diversos delitos, entre ellos peculado, lavado de dinero, evasión de impuestos, revelación de datos, casos especiales de lavado de dinero y otros.
El expresidente del FMLN huyó a Nicaragua donde ahora es ciudadano de ese país gracias a la amistad e intereses comunes con el presidente Daniel Ortega que le concedió documentación exprés para blindarlo de la justicia salvadoreña.
Funes no ha sido el único político que negoció con estas estructuras terroristas que han hecho daño a la los salvadoreños por muchos años.
En 2019, durante el proceso penal en contra de más de 400 pandilleros de la MS, un testigo relató cómo dirigentes de los partidos ARENA y el FMLN tuvieron acercamientos con los criminales para obtener apoyo electoral en las elecciones presidenciales de 2014 en las que competía Quijano.
Entre los funcionarios implicados también está Ernesto Muyshondt quien en un video se evidenció negociando con los mareros y hasta ofreciéndoles quién podría ser el ministro de Justicia y Seguridad si Quijano ganaba las elecciones. En este contexto también fue señalado el columnista de El Diario De Hoy, Paolo Lüers.
Funcionarios ligados a maras: