«El Salvador va a utilizar la vacuna cuando esta esté comercializada, y para poder estar comercializada debe superar los diferentes requerimientos de organismos internacionales muy rigurosos», aseveró ayer el ministro de Salud, Francisco Alabí, durante la entrevista Diálogo con Ernesto López.
La respuesta del funcionario fue debido a que se le consultó si El Salvador sería usado como «conejillo de Indias» para la aplicación de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca, que se prevé llegue al país en el primer trimestre de 2021.
«No se va a tomar al país de conejillo de Indias en ningún momento. Existe la fase III de investigación de las diferentes vacunas. En esta fase precisamente se está probando la efectividad y la ocurrencia de efectos adversos a la aplicación de la vacuna en ciertos grupos poblacionales, y estos grupos poblacionales ya están definidos», enfatizó el ministro de Salud.
Asimismo, detalló que la vacuna estará en el país cuando reciba la aprobación de la administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), Health Canada, entre otros organismos, que es la forma en la que han sido aprobadas todas las vacunas existentes.
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De la misma manera, el presidente de la república, Nayib Bukele, durante la reciente cadena nacional, dijo que a pesar de que la vacuna promete ser excelente, aún faltan su aprobación y 60,000 pruebas más.
«Esas pruebas no serán hechas en El Salvador; han sido hechas en el Reino Unido, Brasil, en otros países», explicó el mandatario.
Por su parte, Alabí recalcó que El Salvador es pionero en el hecho de poder optar a la vacuna para inmunizar a la población, debido a la antelación con la que se ha trabajado.
Señaló que la llegada de la vacuna contra la COVID-19 se integra en el momento justo para continuar con las acciones que han catapultado al país como uno de los mejores en la región y el mundo con respecto al manejo de la enfermedad desde antes de que esta llegara al territorio nacional.