Mientras que El Salvador es reconocido como uno de los referentes mundiales en seguridad ciudadana, el resto de países de la región mantienen alarmantes niveles de homicidios, como está sucediendo en Costa Rica donde por segundo año consecutivo se registran elevadas cifras de asesinatos al totalizar 700 del 1° de enero al 22 de octubre, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Al cierre de 2022, el OIJ registró 654 asesinatos, mientras que para 2023 la violencia homicida cobró la vida de 907 costarricenses, convirtiéndose de esa manera en el año más sangriento de los últimos 14 años. Y aunque las autoridades costarricenses hacen esfuerzos para combatir la criminalidad y revertir estas cifras, la tendencia de asesinatos en los últimos diez meses de 2024 es casi similar a la del año pasado, la diferencias apenas es de 41 muertes violentas.
La capital de Costa Rica, San José, vuelve a posicionarse para este año como la ciudad donde han ocurrido el mayor número de crímenes contra la vida, 182, tres más a los reportados el año pasado hasta el 22 de octubre. Las autoridades proyectaron a inicios de este año que podrían cerrar con 1,000 a 1,200 asesinatos.
El Salvador en el otro extremo
Contrario a lo que sucede en Costa Rica, El Salvador atraviesa por sus mejores momentos, ya que durante la gestión del presidente Nayib Bukele, el país ha logrado importantes reconocimientos internacionales, como convertirse en la nación más segura del hemisferio occidental o ser un referente mundial en el combate al crimen organizado y la narcoactividad gracias al denominado «Modelo Bukele» o «Milagro Bukele».
Los gobiernos corruptos y fracasados del FMLN permitieron que el país tuviera tasas de homicidio de hasta 106.3 por cada 100,000 habitantes y promedios de hasta 30 asesinatos diarios, siendo el 2015 el año más sangriento con 6,656 muertes bajo la gestión del prófugo Salvador Sánchez Cerén.
Los registros policiales ponen en perspectiva la abismal diferencia que existe entre El Salvador con el resto países de la región, pues entre el 1° de enero al 31 de octubre se han registrado 100 asesinatos (la mayoría por circunstancias no relacionadas con maras), son el 14 % en relación con los ocurridos en Costa Rica, y promedian tasa de 1.9 homicidios por cada 100,000 habitantes, la más baja del hemisferio gracias a la implementación del Plan Control Territorial y el régimen de excepción que ha llevado a 83,000 criminales a las cárceles.
Se destaca también que en toda la gestión del presidente Bukele se han registrado 742 días con cero homicidios, de los cuales 629 ocurrieron en el régimen de excepción y 224 en lo que va del año hasta el 31 de octubre, según la Policía.
GUATEMALA, honduras y panamá golpeados por la violencia
Para este 2024, Guatemala mantiene altos niveles de violencia, totalizando 2,093 homicidios entre el 1.º de enero al 30 de septiembre, 80 más a los reportados en el mismo período de 2023, según el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Recientemente, el CIEN presentó los resultados del «Índice de Denuncias de Delitos y Cambios en el Mercado de las Drogas Ilícitas», en el que se detalla que seis departamentos de los 22 que tiene Guatemala es donde la violencia se ha recrudecido, estos son: Petén, Santa Rosa, Suchitepéquez, Quezaltenango, Quiché y Guatemala.
Durante los últimos tres años, Honduras ha sufrido el embate de la criminalidad, pues según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en 2022 hubo 3,664 homicidios, el año pasado fueron 3,361. Mientras que para este año, entre el 1° de enero al 20 de octubre se han registrado 2,063 asesinatos, según los datos de la Policía Nacional de Honduras, totalizando un acumulado de 9,088 crímenes contra la vida.
El Observatorio de la Violencia detalló que solo el año pasado, un 87.8 %, o 2,951 de las víctimas asesinadas, eran hombres, mientras que 12.2 % eran mujeres, concretamente, 410.
La violencia en Honduras ha sido causa de preocupación de la Coordinadora de Instituciones Privadas pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), su director, Wilmer Vásquez, lamentó esta situación, pues en su momento informó que en los primeros seis meses de este año fueron asesinados 335 jóvenes. Mientras, el Comisionado de los Derechos Humanos (Conadeh) informó que 950 niños y jóvenes fueron asesinados entre enero de 2000 y abril de 2024. La institución dio a conocer que el 75 % de las víctimas (712), eran jóvenes en edades de 15 a 19 años.
Este año, Panamá también se ha visto afectada con la delincuencia, pues de enero a septiembre se registran 450 homicidios, según publicaciones de medios locales, de los cuales detallaron que 34 de las víctimas eran mujeres.
Del total de crímenes contra la vida, 241 ocurrieron en ciudad de Panamá, mientras que 93 en Colón, según consignó «Mi Diario» en una publicación que también destaca que solo en septiembre hubo 44 asesinatos.
Otros medios han reportado un aumento en homicidios de hasta el 33 % en los primeros meses de gestión de las nuevas autoridades de seguridad, pues detallaron que entre julio y agosto hubo 113 muertes violentas, para 2023 la cifra fue de 85.