Con un espíritu costumbrista y una frescura por redescubrir la realidad que se vive en los campos de El Salvador, el joven escritor salvadoreño, Mario Quiñónez, presentará este miércoles su obra «Níspero-Bejuco», una recopilación de once cuentos cortos que retratan la realidad salvadoreña y sus aspectos más coloquiales, dándoles un sabor diferente y un toque de innovación literaria.
La obra se lanzará este día y quedará disponible para todos los salvadoreños en las principales librerías del país. Para Quiñónez, este es su primer libro y el punto inicial de lo que espera sea una prodigiosa carrera como literato nacional. El joven señala que lo más importante de la obra es el retratar la realidad salvadoreña y mostrar una perspectiva diferente de situaciones que se viven cotidianamente en el país.

«Níspero-Bejuco es una narrativa, una obra que se compone de 11 cuentos cortos del costumbrismo salvadoreño. Combina costumbrismo y realismo con elementos frutales. Algunos elementos tienen a la fruta como protagonista. También habla muchísimo sobre la problemática del salvadoreño de ayer y hoy y como este se enfrenta a estas problemáticas. También habla un poco de temas como el feminicidio, la maternidad y la infancia. Abre una posibilidad de una lectura fácil y entretenida. Tiene 82 páginas», comenta.
Para lograr el contenido de esta obra, Quiñónez se basó en las experiencias de su niñez, en la cual creció junto a sus abuelos en el campo, algo que, según explica, es el corazón de su obra y lo que les da vida a sus cuentos cortos. Además, dice sentirse emocionado por poder compartir un cuadro de la realidad salvadoreña, haciéndolo con un toque creativo.

«Me inspiré en todas las historias que me contaron cuando estaba pequeño. Siempre fui un niño muy alerta, muy descriptivo de mi entorno, me gustaba ver qué pasaba y cómo era un árbol de níspero, todo eso está en la obra. También quería experimentar un proceso de escritura creativa colocando personajes que la mayoría de personas pudieran comprender. Me inspiró mucho el pasar parte de mi infancia con mis abuelos en el campo y el ser un citadino que vivió en el campo, encontrando el punto de ambas realidades», explica.
Finalmente, Quiñónez asegura que este libro llega en una etapa difícil en su vida y en la de todos los salvadoreños afectados por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, para el joven, la literatura ha sido un camino de luz en la oscuridad y, por ello, no ha dudado en compartir parte de esa luz con los salvadoreños.

«Me siento sumamente feliz, agradecido y bendecido de tener ya mi primer libro en mis manos y saber que se va a compartir con muchas personas. Esto me llena de mucho agradecimiento. Estoy abierto a todo tipo de comentario que abone a mi trabajo. Creo que la palabra que define este momento es: bendecido. Ha sido un proceso complicado y porque crear un libro conlleva mucho reto. Estoy agradecido con Índole Editores por abrirme las puertas», comenta.
La obra estará a la venta en la Librería UCA ubicada en el Centro Comercial Las Cascadas, en Clásicos Roxil, en Biblioteca Café, en Los Tacos de Paco y en Luz Negra. Quiñonez asegura que existe la probabilidad que en los próximos meses se abran otros puntos de venta de su obra.