Antes de la pandemia, esta industria generaba $167,000 millones en ingresos para la región centroamericana y más de 7.2 millones de empleos, en contraste con los $98,000 millones y los 4.1 millones de empleos que mantiene en la actualidad debido a la crisis.
Estas consideraciones fueron expuestas por especialistas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés) y Avianca, durante un foro virtual que se llevó a cabo el jueves pasado para plantear los principales desafíos de la aviación y el turismo en Centroamérica en el marco de la crisis provocada por la COVID-19.
El gerente de IATA para Centroamérica, Ecuador y Venezuela, David Hernández, afirmó que las aerolíneas proyectan que el 2020 cerrará con 34 % de los pasajeros que viajaron en 2019, debido a que los aeropuertos siguen siendo percibidos como lugares de alto riesgo de contagio.
Al respecto, el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, dijo que, para contrarrestar esta situación, El Salvador ha llevado a cabo un trabajo coordinado entre aerolíneas, instituciones estatales y el IATA sobre medidas de bioseguridad que han logrado resultados favorables.
Añadió que la reapertura del Aeropuerto Internacional Óscar Arnulfo Romero se dio en dos fases, del 19 al 30 de septiembre y del 1 al 20 de octubre, y en esta última se han triplicado las llegadas y salidas de los pasajeros.
En este sentido, el director de Avianca para Centroamérica, México y el Caribe, David Alemán, afirmó que la industria aérea se ve en la obligación de adaptarse de forma rápida a la nueva realidad y focalizar los mercados con tendencia de recuperación más acelerada, como el turismo y las visitas a familiares, a diferencia del rubro corporativo, que presenta un ritmo más lento.
LAS ESTRATEGIAS DE LAS AEROLÍNEAS
La aerolínea Avianca reconoce que actualmente la bioseguridad es la principal consideración de las personas antes de viajar, por lo que le apuesta al fortalecimiento del programa Avianca BioCare y la implementación de otras medidas, como la flexibilidad en la reprogramación de vuelos.
En el caso de Copa Airlines, la estrategia para atraer a más viajeros es permitir que los boletos sean adquiridos desde su página web o por medio de las agencias de viaje; en caso de que los viajeros tengan pasajes vigentes, podrán gestionar cambios sin costo adicional, como parte de su compromiso con el desarrollo económico y turístico de los países.
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Por su parte, la estadounidense United Airlines busca garantizar estrictas medidas de bioseguridad antes, durante y después del viaje, así como la flexibilización en las reservas y en los cambios de viaje.
United cuenta con un equipo de profesionales internos; entre ellos, un técnico en higiene industrial y un equipo médico corporativo que trabaja sin cesar.
En cuanto a Volaris, estipula el 70 % de descuento en la tarifa de todas las rutas de Volaris desde y hacia Centroamérica, con lo que busca detonar la cadena de valor turístico y servir como catalizador de la recuperación económica.