Mesa servida. Las aplicaciones móviles han reconvertido a la industria restaurantera salvadoreña, adecuando a nuevas formas de prestar sus servicios para los clientes.
Por ello, los nuevos canales de comunicación digital prometen ser clave para sacar a flote al sector en un super menú de oportunidades que le dan paso a nuevos emprendimientos.
Las plataformas, redes sociales, como Facebook, Instagram, WhatsApp y aplicaciones como Uber Eats, Hugo, Covicom SV, Get My Food, Comelón Go y Gourmet Express, entre otras, han servido de bandeja para llevar la comida a la casa de los comensales.
En el país se estima que existen alrededor de 30 aplicaciones de comida, de las cuales 10 incluyen servicios de delivery, y otras cuatro incluyen en su portafolio a pequeños negocios (emprendedores).
Entre abril y septiembre de 2020, el sitio web de medición de volumen de crecimiento de las apps: https://sensortower.com reportó que la demanda de comida a domicilio obtuvo un incrementado promedio de más de 200 % y desde el último trimestre del año a la fecha, la tendencia se ha mantenido volátil con altas y bajas.
Una de las startups salvadoreñas que ha aprovechado la pandemia es Hugo, que reportó hasta junio de 2020 un crecimiento mensual del negocio de 30 %, lo que implica un alza de 10 veces más en un año y su operación es mayor a los 6,000 repartidores.
Otra empresa especializada en delivery es Uber Eats, que cuenta con 550 socios restaurantes y tiendas diferenciadas en la capital salvadoreña, de los cuales el 52 % de los socios restaurantes son pequeños y medianas empresas (Pymes).
Un golpe a la industria
El auge y la utilización de las aplicaciones, entre otras herramientas se aumentaron obligadas por el impacto que sufrió el sector por la pandemia.
Según Leo Guzmán, presidente de la Asociación de Restaurantes de El Salvador (ARES), alrededor de 150 restaurantes, entre pequeños y medianos, tuvieron que cerrar definitivamente en 2020, debido a la falta de liquidez para continuar con el negocio.
Antes que la pandemia llegara al país, el sector registró ventas por $800 millones, pero el año pasado la cifra se contrajo a mínimos, dijo el representante de ARES.
«La situación está difícil no cerramos bien en 2020, tuvimos una caída que fue del 80 % y los que vendieron son los que tienen domicilio», dice el presidente de la ARES.
El empresario restaurantero estimó que la industria necesita como mínimo dos años para estabilizarse al nivel que alcanzó antes de la pandemia.
Por ejemplo, La Parrillada Steak House by Chef Carlos Salazar, reportó pérdidas de 70 % en ventas en los meses de la pandemia. Un negocio que inició hace 10 años con una cocina de sabores que fusionan sabores mediterráneos y salvadoreños.
«Nos hemos visto bien afectados con toda esta situación de la pandemia como restauranteros, pero tenemos la fe que vamos a salir adelante y ahorita estamos en plena reapertura tratado de recuperar la confianza de nuestros clientes para que llegue seguro a nuestros establecimientos», acotó Salazar.
Asimismo, la gremial plantea que al entrar a una nueva etapa por la COVID-19 el cambio de visión y la estrategia de los restauranteros ha tenido que innovar en la creación de nuevos productos, que podría significar el despegue para estabilizar los negocios.
La esperanza
Especialistas económicos coinciden en que la transformación es necesaria para sobrevivir en la nueva realidad, después de meses de pérdidas económicas provocadas por el confinamiento.
El surgimiento de nuevos canales de innovación podría cambiar el panorama en los próximos meses.
María José Martí, quien tiene alrededor de 10 meses elaborando comida casera desde su hogar, una iniciativa de negocio que surgió para sostener a su familia, espera que la situación mejore.
La incorporación de tecnologías disruptivas a través de plataformas para reservaciones y de entrega a domicilio han supuesto reinventar el denominador común de los restaurantes: la atención al cliente en mesa.
Más allá de la renovación habitual del sector y de las modas gastronómicas, la adaptación tecnológica y el auge de las plataformas de comida más saludable están llevando a la industria restaurantera a otro sendero, donde la integración de nuevas tendencias sociales.
Además, la utilización de canales virtuales, como realizar pedidos, el pago digital y entregas a domicilio, hace que el contacto físico cada vez sea menor.
El auxilio
Para apoyar este sector, la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), cuenta con diversos programas que incluyen asesorías que permitan a las empresas avanzar en su desarrollo.
«Nuestro trabajo es acompañar a nuestros clientes (emprendedores) a avanzar para que se constituyan formalmente, y que se establezcan y crezcan», dijo Xiomara Benítez, técnica asesora de Conamype.
En 2019 y hasta noviembre de 2020, la institución atendió un promedio de 13,800 empresas del sector.
Entre las medidas de bioseguridad establecidas por el Ministerio de Turismo (Mitur) para los restaurantes están:
- Las condiciones de limpieza y desinfección.
- El distanciamiento social.
- El número de personas.
- Uso de mascarillas en áreas comunes.
- Toma de temperatura corporal.