Constancia, esfuerzo y vocación de servicio definen la personalidad de Cristian Josué Campos Pérez, quien ha tenido que dividir su tiempo entre los estudios universitarios, la música, su emprendimiento como peluquero y el servicio que brinda en Cruz Verde Salvadoreña seccional Aguilares.
Este joven de 21 años, originario de El Paisnal, de un hogar de escasos recursos, hizo de su necesidad el principal motor que lo impulsó a dejar la comodidad de su casa para salir a buscar oportunidades.
Consciente de que la única manera de superarse en la vida es trabajar constantemente y prepararse decidió en 2018 tomar un curso avanzado de corte de cabello para apostar por su propio negocio y con lo obtenido pagar su carrera en la Universidad Andrés Bello, Chalatenango, donde el próximo año espera graduarse como licenciado en Enfermería.
A finales de ese mismo año, su espíritu de servicio lo llevó a formar parte de Cruz Verde, una de las instituciones de socorro más activas de Aguilares y queridas por la población; esa forma desinteresada de ayudar a los ciudadanos en situación de emergencia, es lo medular, con la cual Cristian se identifica.
«Sentía la necesidad de ayudar a la población, eso fue lo que me motivó a formar parte de Cruz Verde; ser estudiante de enfermería me ha ayudado bastante en la atención prehospitalaria para los pacientes», explicó el joven.
Es de esa manera como cada día brinda su tiempo libre para atender junto a sus compañeros socorristas las emergencias que se presenten en el municipio que van desde fatalidades en accidentes de tránsito hasta atenciones personalizadas cuando los ciudadanos lo necesiten.
Los momentos más duros que le ha tocado vivir a este joven suceden cuando pacientes en estado crítico mueren antes de llegar a un hospital; Cristian asegura que en el trayecto hacen todo lo posible para mantener estable a las víctimas.
«Vamos haciendo maniobras para que el paciente siga vivo hasta llegar a un centro asistencial donde pueda ser tratado y manejado para que pueda sobrevivir. Hay casos que han fallecido en nuestras unidades, nos duele, pero sabemos que hicimos todo lo posible, en nuestro corazón queda ese sentimiento que no pudimos hacer más», expresa.
Pero, así como hay momentos duros, así los tiene de mucha felicidad, sobre todo cuando está junto a sus compañeros socorristas a los que considera una segunda familia.
«El mejor momento es el buen compañerismo que hemos tenido cuando hemos trabajado juntos, siempre nos hemos apoyado como equipo para que nuestra base nunca pare y siga siempre adelante», mencionó.
CRISTIAN, EL PELUQUERO MÁS QUERIDO DEL CANTÓN EL TULE
Cuando el joven socorrista no se encuentra en la base de Cruz Verde, todos sus compañeros saben que está en su peluquería «Cristian´s», en la cual atiende a clientes de todas las edades y donde principalmente muestra una faceta diferente ya sin el uniforme y casco de socorrista.
Además de generar algunos ingresos, de los cuales buena parte va para su formación académica, beneficia de forma gratuita a los clientes más «peludos» que no tienen cómo pagarle el corte de cabello.
«Lo que tengo que valorar es si la persona es de escasos recursos; muchas veces he tenido el honor de decirles descuide no me debe nada y se van contentos», comentó, al tiempo que dijo que hay clientes que a los días regresan a pagarle en agradecimiento por su acción.
Según explicó, una de sus metas que se ha trazado es abrir dos peluquerías más con las cuales espera generar fuentes de empleo para otros jóvenes que al igual que él necesitan ingresos para pagar estudios.
CAMPOS PÉREZ, LOS HERMANOS ENFERMEROS
Al igual que Cristian, su hermana Nathalie Daniela también tiene espíritu de servicio y al igual que su hermano estudia tercer año de licenciatura en Enfermería y colabora como socorrista en la misma institución. Su madre, Cecibel Pérez, dice sentirse orgullosa de sus hijos.
«Él la motiva a ella, y al ver eso, ella dice “yo también”. Ella quería estudiar laboratorio clínico, pero no había en esa época esa carrera en la universidad, aunque hoy sí la hay, ella ya tiene su carrera que va culminando», dice la progenitora.
Cristian dice que también se siente orgulloso de su hermana, pues al ver su ejemplo ella se sintió motivada y al igual que él forma parte de Cruz Verde. «A la familia nos ha ayudado bastante porque acá hay personas de escasos recursos que no pueden pagar un tratamiento, una rehabilitación a través de un suero y nosotros con gusto los atendemos sin cobrarles».
Su madre Cecibel se siente muy agradecida por lo buenos ciudadanos y profesionales que han resultado ambos. «Hay personas que se han enfermado y los vienen a buscar para que les tomen la presión arterial o les pongan una inyección. Me siento orgullosa», dijo.
Hasta el momento, Cristian ha realizado sus prácticas de enfermería en el hospital Nacional de la Nueva Concepción y el de Chalatenango. Además, ha colaborado en unidades comunitarias de salud familiar en los municipios de El Paraíso, Tejutla, Nueva Concepción y Chalatenango.
Al hablar de proyecciones en el futuro, dijo que le gustaría tener estudios de posgrado enfocados al tratamiento y manejo de pacientes. Al respecto, su madre Cecibel aún recuerda cuando cursaba educación básica y le comentó que de adulto quería ser médico.
«Me acuerdo cuando estaba en sexto grado, lo enviaron a un curso de primeros auxilios y me dijo: ´Mamá un día voy a ser doctor o enfermero porque es bien bonito cómo se le ayuda a las personas´, dijo ella.
UN INSTRUMENTO DE DIOS
Como si fuera poco, Cristian está muy involucrado en todas las actividades de la iglesia donde se congrega. El socorrista tiene mucha habilidad con los instrumentos, muestra de ello es que sabe tocar la batería, el piano, la guitarra y el bajo.
Parte de su tiempo libre también lo dedica al servicio en el ministerio juvenil Pasión de las Asambleas de Dios. Esta etapa la inició cuando tenía 12 años; junto a otros jóvenes han sido invitados para tocar en conciertos cristianos.
El joven envió un mensaje al resto de salvadoreños que luchan a diario por alcanzar sus metas por medio del emprendimiento: «La idea es buscar y lograr nuestros sueños porque un día nosotros podemos ser nuestros propios dueños que vamos a generar empleado a más personas pero también hay que dejar a un lado la pobreza mental».