Estas son las grandes fechas del euro, que el miércoles pasó por debajo del dólar por primera vez en 20 años, lastrado por las tensiones sobre la energía en Europa y el vigor del billete verde.
El euro, la moneda oficial en 19 países de la Unión Europea (340 millones de habitantes en total), vuelve a su valor de finales de 2002, año de su entrada en circulación.
– 1999: lanzamiento a 1,17 dólares
El 31 de diciembre de 1998, la víspera del lanzamiento del euro, previsto por el tratado de Maastricht, se anunciaron en Bruselas las tasas de conversión definitivas: 166,386 pesetas; 1,95583 marcos; 6,55957 francos o 1.936,27 liras por un euro.
El tipo de cambio indicativo frente al billete verde era de 1,1668 dólares, pero tras el primer día de cotización, el 4 de enero, subió a 1,1837 dólares.
– 2000: cae por debajo de un dólar frente al vigor del dólar estadounidense
La fortaleza de la moneda única europea no duró. La economía estadounidense estaba en pleno auge y el euro cayó por debajo del umbral de un dólar en enero de 2000, y se hundió hasta un mínimo histórico de 0,8230 dólares a finales de octubre.
– 2002: introducción y paridad
El euro empezó a ser utilizado el 1 de enero por los ciudadanos de once países.
Es el inicio de un periodo de doble circulación, con una retirada progresiva de las divisas nacionales hasta el 1 de marzo de 2002.
Las perspectivas económicas de la zona del euro y de Estados Unidos convergen, y el euro ronda la paridad con el dólar.
– 2007-2008: crisis financiera, récord a 1,6 dólares
El 15 de julio de 2008, el euro se disparó a 1,6038 dólares, su máximo histórico, frente a un dólar hundido por la crisis de las «subprime». La zona euro entró en noviembre en una recesión que duró un año.
– 2010: crisis de la deuda, euro por debajo de 1,2 dólares
En 2010, la UE se enfrentó a la crisis de la deuda. En mayo, la zona euro y el FMI rescataron a Grecia con 110.000 millones de euros de ayudas, en contrapartida a un severo plan de austeridad. En junio, el euro cayó por debajo de 1,20 dólares.
El 25 de julio de 2012, el tipo de interés a largo plazo español se disparó por encima del 7,6%, lo que hizo temer que la zona euro estalle. El 26, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, declaró que la institución está «dispuesta a hacer todo lo necesario para preservar el euro», tranquilizando a los mercados.
– 2014-2015: la BCE compra deuda, el euro por debajo de 1,05 dólares
Aunque el programa de Draghi tranquilizó a los inversionistas, la zona euro tuvo dificultades para volver a un crecimiento sólido y el BCE mantuvo una política ultraflexible.
La economía europea luchaba por recuperarse y la inflación seguía siendo baja, pero el BCE celebró la caída del euro, que favorecía a las empresas exportadoras. En 2014, el euro cayó por debajo de 1,2 dólares.
En 2015, una nueva ronda de flexibilización monetaria hizo que el euro bajara a 1,05 dólares en marzo.
– 2016-2017: Brexit, Trump, Macron
En 2016, varios acontecimientos políticos preocuparon a los mercados. La votación a favor del Brexit y la elección de Donald Trump a la Casa Blanca empujó a los operadores hacia el dólar, un valor refugio.
En enero de 2017 el euro se acercó a la paridad con el billete verde, a 1,0341 dólares.
Ese año, la elección de Emmanuel Macron a la presidencia de Francia tranquilizó en cierta medida a los mercados sobre el futuro de la zona euro. En febrero de 2018 la moneda única subió a 1,2555 dólares.
– 2021-2022: el covid y Ucrania lastran al euro
Inicialmente, la pandemia de covid-19 empujó a la Reserva Federal y al gobierno de Estados Unidos a apoyar la economía estadounidense a toda costa, e hizo que el dólar bajara.
Pero la Fed comenzó a dar señales en 2021 de un endurecimiento de la política monetaria. Comenzó a subir los tipos en 2022, cuando en Europa la guerra de Ucrania impide que el BCE actúe con tanta rapidez para contrarrestar la inflación.
La pareja euro-dólar volvió a coquetear con la paridad a inicios de julio, cuando la escasez de suministro de gas en Europa preocupaba y este miércoles el euro pasó debajo del dólar a raíz de una inflación que se acelera en Estados Unidos, que abre la puerta a una política monetaria contractiva de la Reserva Federal.