Desde siempre, en El Salvador las mujeres han tenido una participación invisible o poco reconocida en temas relacionados con la ciencia, aun con los grandes aportes que han brindado. Y es que a lo largo de la historia, las salvadoreñas han luchado con diversos factores que les han imposibilitado ser reconocidas en disciplinas reservadas para hombres.
La doctora Camila Calles Minero, docente universitaria, investigadora y autora del libro «Participación científica de las mujeres en El Salvador», lamenta que el trabajo de las científicas siempre pasó de largo y se le restó la importancia que merece, hasta el punto de no encontrarse registros acerca de las primeras incursoras en ciencia del país.
Por ello, previo a la publicación del libro, su trabajo comienza con una exhaustiva búsqueda del quehacer de las científicas, y da como resultado «una primera aproximación investigativa» que permitió abrir una línea permanente de indagación, reconocimiento y valoración científica de la mujer.
«La iniciativa surge como una inquietud personal. Hay muchas influencias con Marie Curie y Rosalind Franklin en la ciencia, pero de salvadoreñas no se habla mucho; entonces, empecé una búsqueda para rescatar el trabajo de estas mujeres científicas», comentó.
Su investigación no solo es un reconocimiento a las mujeres, sino que se convierte en una memoria histórica de considerable importancia para el país, donde también se combina la perspectiva de género para el empoderamiento de la mujer. Según Calles, quien además dirige la Unidad de Investigaciones de la Universidad Tecnológica de El Salvador (Utec), solo el 3 % de los ciudadanos reconoce el nombre de un científico salvadoreño, y en un porcentaje casi inexistente, el de una mujer.
La situación es lamentable, apunta la investigadora, quien reconoce que no es un fenómeno exclusivo de El Salvador. «Eso sucede en todo el mundo, y por ello han surgido iniciativas desde los años sesenta para mostrar a mujeres que han hecho y siguen haciendo ciencia», añade.
Factores negativos
La cultura sexista, así como la poca aceptación de las mujeres en los «campos duros» de la ciencia explican la exclusión intencionada de las mujeres en estas áreas. A lo anterior se suman la falta de recursos económicos, las dinámicas familiares, el poco fomento o la ausencia de la cultura sobre temas relacionados con la ciencia, entre otros.
A pesar de todos esos indicadores negativos, los resultados de la investigación de Calles demuestran el sostenido interés de las mujeres por la ciencia; es más, su disposición va en aumento, ya que en la actualidad hay más apertura en el sistema educativo y mayor aceptación de mujeres en diversos campos científicos. «Se han abierto más espacios que las mismas mujeres, con un buen trabajo, se han ganado. Tenemos grandes ejemplos de científicas en el país, como María Isabel Rodríguez. Ella es un ejemplo claro y ha provocado que otras mujeres quieran estudiar», añade.
LEA TAMBIÉN: Impulsan taller de liderazgo para mujeres migrantes en Europa
Calles reconoce que aún falta mucho por hacer: «Todavía existe la concepción de que hay unas carreras más adecuadas para mujeres» y otras exclusivas para hombres. Por ello invita a continuar trabajando en proyectos (investigaciones, libros, etc.) que expongan el quehacer de la mujer en cualquier disciplina, con el fin de destacar la importancia de su trabajo y, ante todo, fomentar su incursión en el campo académico desde los primeros años de vida.
Ellas son las cinco mujeres que destacan en la ciencia:
1. Antonia Navarro Huezo
Especialidad: Ingeniería Topográfica Fue la primera mujer en doctorarse en el país. Se graduó en 1889 de la Universidad de El Salvador. Estudió un fenómeno astronómico llamado la luna de las mieses y cuestionó posturas mundiales.
2. Etelvina Morillo
Especialidad: Física Hizo posgrados en Brasil, Argentina, Alemania, Estados Unidos e Italia. Becaria de la Organización Internacional de Energía Atómica y estudiosa de paneles solares y diseños de prototipo de cocinas ahorradoras de energía.
3. María Isabel Rodríguez
Especialidad: Medicina (Cardiología) Obtuvo su título de doctora en Medicina en 1948. Fue la primera mujer en llegar al cargo de rectora de la Universidad de El Salvador. Posee cuatro doctorados Honoris Causa, 47 publicaciones surgidas de investigación biomédica básica y clínica en el área cardiovascular.
4. Marta Rosales
Especialidad: Musicología Fue la primera administradora de un departamento de música del Estado salvadoreño. Es crítica de música y, actualmente, la única musicóloga salvadoreña.
5. Erlinda Hándal Vega
Especialidad: Química Ha hecho diferentes aportes al trabajo médico: creó dos centros de investigación en El Salvador, construyó la Política Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología, y tiene 10 patentes científicas registradas y otras en proceso