Ser buenas madres, buenas profesionales, buenas estudiantes, buenas hijas, buenas ciudadanas, buenas en todo. Para Flor Ventura, certificada en psicología positiva y comunicadora, ese nivel de exigencia es el que provoca que las mujeres en El Salvador, así como en todo el mundo, aún vivan en atmósferas de infelicidad y depresión, lo cual afecta su vida a nivel emocional y físico.
Tras una larga trayectoria en medios comunicación, Flor se dedica en la actualidad a ser conferencista y motivadora con certificación en psicología positiva, una ciencia que trascendió gracias a psiquiatras como Martin Seligman y que se encarga de estudiar el entorno de cada persona para encaminarla a un estado de felicidad integral y no solo como una emoción pasajera.
«Desde mi labor como comunicadora y en psicología positiva, he tratado de enseñarles a las mujeres a buscar su felicidad. Hay que entender una cosa. Hay períodos de duelo, de drama, y hay otras etapas que son solo circunstancias de la vida. El tráfico no debe ser un episodio de drama porque es algo que vas a enfrentar todos los días. Pero los problemas económicos, los divorcios, la muerte de familiares, entre otras cosas, sí implican un momento de drama y requieren un proceso.
Desde mi labor busco ayudar a las mujeres a reconocer la diferencia y abordar la situación», explica. Para Flor, «las mujeres salvadoreñas sufren por varias razones. Primero, por un tema cultural, porque se cree que una mujer que sufre es una mujer buena. Además, está el tema del machismo y la diferencia que existe entre hombres y mujeres en los espacios laborales, donde diferencias salariales o de oportunidades de trabajo siguen siendo abismales.
Finalmente, la violencia también alcanza a las mujeres desde perspectivas que las afectan solo por ser mujer». Estos aspectos, sobre todo el machismo y la idea del sufrimiento como parte de la vida, es algo que las mismas mujeres han fomentado en El Salvador, señala Flor.
«Las mujeres también hemos fomentado estas conductas. Permitimos que otras tengan su trabajo, sus estudios o sus empresas, pero siempre y cuando sigan manejando las labores del hogar y tengan una historia de dificultad y sufrimiento. Ahí se impone una carga extra a las mujeres que puede llevarlas a la frustración. Entonces, tenés mujeres que hacen muchas cosas, pero no tienen una vida feliz y plena. Lo que yo busco es enseñarles a las mujeres a ser felices y no morir en el intento», dice.
Pese a este panorama, Flor señala que, en su experiencia, ha notado una mayor tendencia a buscar ayuda por parte de las mujeres, de mayor comprensión de su valor como personas capaces de desarrollarse en todas las áreas y vivir una vida plena y satisfactoria. Además, remarca que las mujeres han comenzado a preocuparse más por su salud mental y emocional.
«En charlas y talleres la gente te dice “sí” a todo. Pero, cuando eso termina, llegan los mensajes en redes sociales donde muchas mujeres me cuentan toda su historia de vida y ahí notás todos aquellos problemas que no se ven a simple vista. Cuando la persona se abre y acepta que está en un problema ya es un punto de partida», señala.
«Tengo fe de que las mujeres vamos a cambiar el panorama. Hay un despertar en muchas mujeres en El Salvador. Veo a muchas esforzándose por darse su valor, por entenderse como seres capaces de sobresalir y demostrar su valor. Veo a muchas buscando relaciones positivas y sanas, buscando redes de apoyo para salir adelante. Tengo la esperanza que el camino va a mejorar y que las mujeres podremos unirnos para defendernos, cuidarnos y apoyarnos entre nosotras mismas para salir adelante», añade.
Flor Ventura tiene estudios en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. En la actualidad es parte de varios espacios televisivos en los que aborda el tema de la psicología positiva. Además conduce el pódcast «El pódcast de Flor», disponible en Spotify y en redes sociales.