Las cascadas Las Pilas y La Olomina, alimentadas por el río Sapo, están ubicadas en Julia’s Natural Park, en el distrito de Arambala, de Morazán Norte, y se han convertido en uno de los destinos turísticos naturales más visitados en la zona.
El lugar se encuentra ubicado a solo tres kilómetros de la carretera que une los distritos de Joateca y Arambala. Su acceso puede hacerse a pie para disfrutar de un trayecto en medio de la naturaleza, pero también en vehículos, principalmente todoterrenos.
Al llegar al parque se encuentra un puente con dos destinos, uno lleva hacia la cascada La Olomina, que tiene dos caídas de agua: una de 26 metros, de donde se forma una poza, y luego la segunda caída, de 10 metros, que también forma otra poza en la que se puede bañar.
Mientras que el segundo camino conduce al restaurante y hacia la cascada Las Pilas, que tiene 30 metros de altura y varias pozas, algunas zonas donde también se puede bañar.
Cristóbal Argueta, dueño del lugar, cuenta que estas cascadas guardan mucha historia de los antepasados. En la época precolombina, Las Pilas era llamada «sinaga», mientras que a la Olomina le decían «guaymaca»; ambos nombres de las cascadas cambiaron luego de la guerra civil.
«Me contaban mis papás que antes los nativos decían: “Ya aulló la sinaga”, y se referían a que ya avisaba que venía el verano. En el lugar se cuenta que hacían ritos de sacrificio de aves de corral para atraer la lluvia, la cosecha y pesca», contó Argueta.
Expresó que el proyecto turístico inició en 2019, con el deseo de que la población pudiera admirar de la naturaleza que ofrece el departamento, pero que al mismo tiempo para que se conservara el ecosistema.
«Siempre tuve el deseo de hacer un camino hacia las cascadas, y hoy ya tenemos más cinco años en este proyecto y todavía seguimos construyendo. Tenemos un proyecto de cabañas para quedarse y una ruta de montaña para ver las cascadas desde arriba, esperamos inaugurarlos pronto», mencionó.
El costo para entrar al lugar es de $5 por adulto y cuenta con la posibilidad de acampar en el lugar por $3 adicionales. A pesar de contar con un restaurante, los visitantes tienen la posibilidad de llevar comida para cocinar en leña.
El parque ha recibido turistas de todas partes del mundo, como Estados Unidos, Canadá, Francia, México, Alemania, Zimbabue, Holanda y Japón.