El Salvador está en un importante proceso de transformación con proyectos insignia, obras de gran impacto social y nuevas leyes que están saldando deudas que datan de décadas.
Sobre esas premisas, el diputado Mauricio Ortiz, de la bancada de Nuevas Ideas, puntualizó ayer en el espacio de entrevista Frente a Frente que las reformas a la Constitución de la República que ya fueron propuestas fortalecerán el proceso de transformación ya iniciado.
Para el legislador, modificar la Carta Magna pasa por el enfoque de modernizar el trabajo del Estado y sus diferentes instituciones, apegándolo a la realidad que El Salvador tiene.
«Hemos comenzado a construir un nuevo país con el trabajo del presidente Nayib Bukele y la nueva Asamblea Legislativa. Estamos en el proceso de hacer un mejor El Salvador», señaló el legislador del departamento de Sonsonate.
Ortiz también expresó que las reformas permitirán una reestructuración de las instituciones públicas y de todo el trabajo que desarrollan.
«Hay instituciones como el Tribunal Supremo Electoral que necesitan una reestructuración para mejorar su trabajo, para transparentar las elecciones», detalló Ortiz.
La propuesta de reformas a la Constitución Política de El Salvador se elaboró por un equipo encabezado por el vicepresidente de la república Félix Ulloa, incluyendo a abogados constitucionalistas y los aportes que diferentes sectores de la sociedad civil entregaron.
El documento fue remitido al presidente Nayib Bukele, quien, tras una exhaustiva revisión, lo enviará a la Asamblea Legislativa con la correspondiente iniciativa de ley.
Ortiz destacó que la formación del documento fue consensuada y que se escuchó a diferentes sectores, cuyos miembros expusieron algunos puntos para ser incluidos dentro de la redacción final de la propuesta.
El presidente Bukele anunció en su momento que determinados temas no serían modificados dentro de la ley primaria, como el aborto terapéutico, la eutanasia y el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, todos prohibidos actualmente.
Sin embargo, señaló que el fin de las reformas es darle un giro importante al funcionamiento del aparato estatal y a las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales de la población salvadoreña.