Mientras los estadounidenses preparan reuniones familiares para el feriado del Día de Acción de Gracias, las autoridades de salud continúan exhortando a la población a vacunarse contra la COVID-19 ante colectivos que se resisten no solamente a las vacunas sino también a las restricciones. Iacopo Luzi tiene el cuadro de la situación.
Se espera que los estadounidenses viajen esta semana a niveles prepandémicos para visitar seres queridos el Día de Acción de Gracias.
Las tasas de infección por la COVID-19 están aumentando en EE. UU. y las reuniones conllevan riesgos, ya que un 26 % de los estadounidenses no han recibido una sola dosis de la vacuna, dicen las autoridades.
La cantidad de muertes por COVID en EE. UU. de este año ya superó los decesos de 2020: 385.457 frente a 385343, para un saldo total de 770,800. Las cifras, impulsadas por la variante delta y las bajas tasas de vacunación en algunas comunidades, demuestran que la amenaza persiste.
Los esfuerzos de la administración de Biden para vincular el empleo con la vacunación se han convertido en un tema político. Varios estados, como Florida, bloquean la medida.
Las restricciones de movilidad para limitar la circulación del virus causan protestas en países distantes como Holanda, Australia y la isla de Guadalupe, territorio francés en el Caribe, donde las medidas del gobierno causaron disturbios, incendios y saqueos.
Un toque de queda fue activado, mientras el Gobierno francés enviará al territorio de ultramar un contingente de 200 policías.