Cerca de 772,000 inmigrantes en situación irregular viven actualmente en Florida y temen por su vida con la entrada en vigencia de la ley HB 1617/SB 1718, el próximo 1° de julio. La norma restringe la contratación de personas sin un estatus legal en el estado y multas para los propietarios que lo efectúen.
Benjamín Pérez se gana la vida limpiando viviendas en Miami. Trabaja sin permiso legal, como otros miles de extranjeros que forman una mano de obra primordial para el estado. El futuro de todos ellos pende ahora de un hilo por una ley migratoria recién aprobada.
A partir de julio, las compañías de más de 25 empleados deberán comprobar en una base de datos federal el estatus legal de las personas a las que deseen emplear. Ignorar esa obligación y contratar a un extranjero en situación irregular conlleva multas cuantiosas.
Pérez, de 40 años, lleva dos décadas viviendo y trabajando en Estados Unidos, pero teme no poder seguir haciéndolo. Como muchos, abandonó su país natal, México, buscando una mejor situación económica. Fue albañil hasta que una lesión lo obligó a cambiar de sector.