En la primera gira que hizo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por Centroamérica, percibió un espíritu en común en los cinco países que visitó: hermandad; y ello permitió que importantes acuerdos se alcanzaran para beneficio de las poblaciones.
Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba, en ese orden de visita, rindieron honores de Estado a López Obrador y la comitiva que le acompañó en su gira regional.
En la conferencia de prensa que López Obrador acostumbra dar cada mañana, destacó el martes anterior que el recorrido oficial permitió suscribir alianzas importantes, y en algunos casos la implementación de programas por medio de la cooperación mexicana.
«Esto no les va a gustar a los conservadores, pero en mi gira por Centroamérica y el Caribe la gente nos trató de maravilla por ser mexicanos, ya están viendo a México como el hermano mayor y eso es un orgullo de todos», expresó el mandatario.
En El Salvador, el presidente Nayib Bukele le externó que existe un fuerte lazo de unidad y amistad entre ambos países, por el arraigo cultural e histórico compartido.
Además, fruto de esa fuerte amistad se acordó continuar con el financiamiento para dos programas trascendentales que se impulsan en nuestro país: Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, mismos que son auspiciados por la cooperación mexicana.
A criterio de López Obrador, esa hermandad que observó y percibió en su visita de Estado debe trasladarse y escalar al continente, en el que los países puedan trabajar en armonía.
Un punto que tocó el mandatario mexicano en la conferencia de prensa del martes fue la negativa de Estados Unidos de no invitar a Cuba a la Cumbre de las Américas, que se desarrollará en junio próximo.
«Cuba no son personas desconocidas, son un país que representa la lucha histórica frente al bloqueo (impuesto por Estados Unidos)», mencionó, y amenazó con no formar parte de este evento continental si no se invita a la nación caribeña.
Reiteró que Estados Unidos debe invitar a la nación cubana a la cumbre de presidentes y jefes de Estado, para demostrar que existe un compromiso por lograr la unidad de todas las naciones del continente, sin exlusiones.
México se ha convertido en un socio estratégico para los países centroamericanos, impulsando tratados comerciales que dinamicen la economía y se promueva la exportación e importación de diversos productos.