La población adulta mayor de las unidades de atención a personas adultas mayores del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa) y del Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) participaron ayer en un encuentro intergeneracional con 100 niños de dos a seis años del Centro de Bienestar Infantil (CBI) Asociación Pro Casa Maternal de San Salvador.
Dicho encuentro fue organizado por el Consejo Nacional Integral de la Persona Adulta Mayor (Conaipam) y se utilizaron el juego y los cuentos como herramientas para facilitar la comunicación entre generaciones.
De acuerdo con Antonia Hernández, directora del Conaipam, el encuentro tuvo como propósito generar un espacio de acercamiento entre las personas adultas y los niños de primera infancia, fomentando desde los primeros años de vida la integración, el respeto y la valoración hacia los mayores. «El objetivo es que esta relación se fortalezca y siga creciendo en el país para formar familias unidas», indicó Hernández.
La primera actividad consistió en sesiones de cuentacuentos de la colección Árbol de Vida, los cuales fueron adaptados por edades y dirigidos por adultos mayores. Las autoridades explicaron que los cuentos fueron seleccionados considerando el nivel cognitivo y comprensivo de los niños, brindando a cada narración experiencias de estímulo para la imaginación y el pensamiento.

Por lo tanto, los cuentos seleccionados fueron «Zapato perdido», «El gatito frijolito», «Las tortolitas de mi abuela» y «Un regalo de cumpleaños». Los niños participaron haciendo preguntas e interaccionando con las dinámicas que hicieron los adultos mayores.
«Con esta actividad generamos una conexión significativa entre ambas generaciones para que haya una transferencia de conocimientos y valores hacia los niños. Se promueve el respeto y afecto hacia los adultos mayores y de forma transversal se promueve la generación de condiciones dignas», indicó Wendy Meza, jefa del Departamento de Coordinación Interinstitucional del Instituto Crecer Juntos (ICJ).
Tras la lectura, los adultos mayores introdujeron a los niños en el mundo de los juguetes tradicionales al compartir objetos como trompos, yoyos y capiruchos. Posteriormente desarrollaron juegos tradicionales al aire libre que facilitaron la interacción directa entre las generaciones. Los adultos mayores transmitieron sus experiencias y conocimientos enseñando a los niños juegos como peregrina, mar y tierra y salto de cuerda.
La iniciativa forma parte de las acciones conmemorativas del mes del adulto mayor desarrolladas por el Conaipam vinculadas a la Ley Especial para la Protección de los Derechos de la Persona Adulta Mayor, cuyo objetivo es garantizar que las personas mayores puedan ejercer plenamente sus derechos y libertades fundamentales.