En El Salvador, los adultos mayores han sido una prioridad en la ejecución del plan nacional de vacunación contra la COVID-19.
Desde el inicio, se ha enfatizado en aplicar estrategias de beneficio para este grupo etario. Cada una de las estrategias se ha logrado gracias a un esfuerzo articulado entre varias instituciones de Gobierno, las cuales han aportado conocimientos, logística y personal.
En este sentido, los adultos mayores fueron los primeros en recibir las dosis iniciales de la vacuna anti-COVID-19; además se habilitaron diferentes modalidades de vacunación que permitieron acercar el fármaco a estas personas que, en muchos casos tienen alguna discapacidad, dificultad para movilizarse, enfermedades crónicodegenerativas o desconocimiento sobre el proceso para hacer las citas y recibir la vacuna.
Una de las estrategias implementadas es la modalidad extramural, en la que los promotores de salud buscan a personas con dificultades para desplazarse hacia un punto de vacunación, los registran y posteriormente regresan a sus hogares para vacunarlos.
De esta manera, para apoyar la estrategia se habilitaron las llamadas al 132 para que los adultos mayores que enfrentan cualquier inconveniente, como los mencionados, concreten una cita y soliciten que el personal del Minsal los visite para recibir el fármaco.
Además, se desarrolla la modalidad casa por casa, en la que el personal de salud se traslada hacia diferentes zonas en días específicos para llegar hasta los hogares de los salvadoreños.
De igual manera, se habilitó la vacunación móvil, que instala puntos para aplicar la vacuna en diferentes zonas del país.
«Agradezco al Gobierno por la vacunación, ya que esto nos ha ayudado a nosotros, las personas de la tercera edad, y lo importante es que han puesto diferentes modalidades de vacunación para que logremos salir adelante de la enfermedad», expresó Ana Mercedes, de 74 años, quien fue inmunizada en una de las jornadas casa por casa.
Los más de 160 puntos de vacunación habilitados a escala nacional reciben a salvadoreños de todas las edades. Sin embargo, al megacentro llega una gran cantidad de personas de la tercera edad, quienes han asistido para iniciar o finalizar su inoculación, gracias a que este centro de vacunación cuenta con el personal y el espacio adecuado.
«Estoy agradecido con la buena intención del Gobierno y del personal de salud para sacarnos adelante; más no se puede pedir, con la atención que nos brinda, la amabilidad con la que nos atienden las veces que hemos venido a ponernos la vacuna», expresó Rafael Durán, de 77 años, quien se colocó su tercera dosis.
Personal de la Fuerza Armada, Policía Nacional Civil, gestores de tránsito del Viceministerio de Transporte, entre otros voluntarios, colabora a diario en este punto de vacunación y que tiene como prioridad la atención de las personas de la tercera edad.
Alma de Flores y Laura Menjívar, madre e hija, respectivamente, finalizaron su inmunización y calificaron de «excelente» la decisión tomada por el presidente Nayib Bukele, ya que priorizó a las personas de la tercera edad que son más vulnerables ya que muchas padecen enfermedades crónicas.
Desde que las autoridades anunciaron la inmunización contra la COVID-19 el 17 de febrero, los adultos mayores acudieron al llamado con el objetivo de contrarrestar los efectos negativos del virus.