Los incendios en Los Ángeles, California, cobraron la vida de cinco personas y causaron heridas en decenas de habitantes que no evacuaron, reportó ayer el jefe de Bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, en medio de la declaración de estado de emergencia de la alcaldesa de la ciudad, Karen Bass.
Aunque no se detalló la identidad de las víctimas, Marrone explicó que las cinco personas fallecieron a causa del incendio Eaton, en Pasadena.
«El condado de Los Ángeles y los 29 departamentos de bomberos de nuestro condado no están preparados para este tipo de desastre generalizado», agregó el funcionario en conferencia de prensa.
Las llamas comenzaron el martes en Pacific Palisades y luego se extendieron a comunidades como Altadena, Pasadena y Sierra Madre. Este fenómeno obligó la evacuación de 52,314 habitantes, y a otros 100,000 habitantes les llegaron advertencias de evacuación, es decir, que se preparan también para trasladarse, detalló el Servicio Forestal de Los Ángeles.
«Hemos declarado el estado de emergencia para ampliar nuestra respuesta a este devastador incendio y despejar el camino para una rápida recuperación», emitió en un comunicado Bass.

La alcaldesa dijo que tanto el equipo del Departamento de Bomberos de Los Ángeles como el Departamento de Policía de Los Ángeles trabajaron toda la noche para extinguir el fuego y proteger a la población, pero las operaciones se dificultaron por los fuertes vientos de 70 y 145 kilómetros por hora.
El miércoles en la mañana, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles paralizó sus labores en Palisades ante las «condiciones climáticas extremas» por varias horas, detalló; sin embargo, luego fueron retomadas.
«Los helicópteros de los bomberos han vuelto a lanzar agua y cientos de bomberos continúan en el lugar para ayudar a responder a los incendios», compartió la funcionaria. «El impacto de estos incendios y vientos es devastador», reaccionó Bass en su cuenta X, quien agregó que se contactó con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con el objetivo de emprender estrategias que permitan la recuperación de miles de familias afectadas.
El Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles registró 135,679 usuarios con cortes de electricidad. El Servicio Forestal de Los Ángeles informó que el fuego alcanzó más de 10,000 hectáreas.

Más de 1,400 bomberos fueron asignados para la tarea. «Se debe advertir a los angelinos que se espera que la tormenta de viento empeore durante la mañana [del miércoles] y que deben prestar atención a las advertencias locales, mantenerse alertas y mantenerse a salvo», indicó Bass.
Cientos de refugios fueron habilitados para los residentes evacuados. El Gobierno federal aprobó recursos adicionales para que el estado de California también combatiera el incendio.
PÁNICO
El avance de las llamas ha desatado escenas de pánico en varias comunidades de la usualmente hermosa costa californiana. «Cuando vi el brillo del fuego proveniente de la montaña, me fui», dijo Sarahlee Stevens-Shippen, una plomera retirada, en Santa Mónica, desde donde observaba Pacific Palisades arder.
«Esto ha sido un shock que aún no hemos asimilado, pero estamos en modo supervivencia» comentó a la AFP.
