Durante el discurso de sus dos años de gestión, el presidente Nayib Bukele se dirigió a los pocos diputados de ARENA y FMLN, ubicados en una «una esquina» dentro del Salón Azul de la Asamblea Legislativa, para asegurar que desde su llegada al Ejecutivo se ha logrado «cambiar el sistema político formal sin haber derramado sangre en una guerra, sin negociar con criminales y sin comprar gobernabilidad, como lo hicieron los dos partidos que están allá en la esquina (ARENA y FMLN)».
Por su parte, la reacción de los representantes de ARENA y FMLN, durante el discurso del presidente Bukele, fue la de abandonar la Sesión Plenaria Solemne, mostrando completo desinterés a uno de los momentos políticos más importantes de la nación.
Previo a una de las frases de su discurso que más se ha comentado en las redes sociales, Nayib Bukele, recalcó que su periodo de gobierno marca un antes y un después de un El Salvador que ha dejado atrás las prácticas corruptas de ARENA y el FMLN.
«Generaciones enteras nacieron y murieron sin acceso a la salud, un país en donde la educación no era un privilegio, desde que nace un bebé hasta que da el último suspiro el anciano, toda una vida entera y durante todo ese tiempo nada cambio. Seamos sinceros, cuántas veces hemos preguntado si nuestro país valía la pena, en algún momento en nuestra vida ya nos hemos preguntado», exclamó Nayib Bukele desde el Salón Azul de la Asamblea Legislativa.
De igual forma, el presidente de El Salvador aseguró que «hoy nuestro país se siente diferente. Hoy como su presidente, les aseguro que El Salvador sí vale la pena», expresó el mandatario quien también se refirió a las oportunidades que ahora existen desde su llegada al Ejecutivo.
«Esta es la primera vez que realmente tenemos en nuestras manos la oportunidad de emanciparnos, de romper las cadenas que nos tuvieron tanto años atados a la injusticia a la zozobra y al pesimismo. Por primera vez, en nuestra historia los salvadoreños realmente estamos tomando las riendas de nuestro propio destino, este destino inexorable que tardó 200 años en llegar, este destino es nuestro», recalcó Bukele.