Con la promesa de cambio y transformación, uno de los principales llamados del presidente Nayib Bukele a los alcaldes que tomaron posesión el pasado 1.º de mayo de 2021 ha sido un mensaje permanente que ha marcado la senda en el caminar cotidiano a los gobiernos locales a lo largo y ancho del territorio nacional. Han pasado ya 13 meses y llega el momento de preguntarnos en qué medida los jefes de comuna de los 262 municipios han respondido a esa promesa presidencial.
Las elecciones legislativas y municipales de la República de El Salvador de 2021, llevadas a cabo el 28 de febrero, las décimas de su tipo desde la firma de los Acuerdos de Paz de 1992 y las decimoterceras desde la promulgación de la Constitución de la República de 1983, en las que fueron elegidas 84 curules para la Asamblea Legislativa, institución constituyente del Órgano Legislativo, con los restados que sorprendieron a extraños y entendidos: Nuevas Ideas: 66.46 %, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA): 12.18 %, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN): 6.91 %, Gran Alianza por la Unidad Naciona (GANA): 5.29 %, Partido de Concertación Nacional (PCN): 4.08 %, Nuestro Tiempo: 1.70 %, Partido Demócrata Cristiano (PDC): 1.70 %, VAMOS: 1.01 %, CD: 0.56 %, candidaturas no partidarias: 0.11 %.
Fueron 56 diputados para Nuevas Ideas, lo que representa un hito en la historia política electoral, en más de 500 años de historia del Estado salvadoreño, al alcanzar dos tercios de las curules en la Asamblea Legislativa, es decir, la mayoría calificada. Nunca visto en lo que es la tradición reciente.
A escala municipal, esa elección soberana representó para dicho partido el 58.78 % de los concejos municipales, es decir, Nuevas Ideas: 152 alcaldías, ARENA: 35, FMLN: 30, GANA: 27, PCN: 14, PDC: 3, VAMOS: 1.
Para San Marcos, que en nombre precolombino era conocido como Cutacuzcat, «lugar donde amanecen los volcanes», en definitiva, ha mejorado la labor administrativa, ya que es un gobierno local altamente eficiente, con procesos simplificados, traducidos en servicios ciudadanos que resuelven en tiempo ágil y expedito, a diferencia de gobiernos anteriores. Este quizá es uno de los aspectos clave que hablan muy bien de la actual silla edilicia, encabezada por la licenciada Cindy Andrade.
Podría afirmarse que su personal de distritos son delegados eficientes que responden a las necesidades de las comunidades, acompañan en inspecciones que se les solicitan para la solución de problemas específicos, hay un esmero muy considerado a las Adescos y las directivas comunitarias que realmente se hacen sentir. El mercado municipal es limpio y ordenado. El apoyo a acciones de prevención ha mejorado sustancialmente y las escuelas de fútbol, dirigidas por el exseleccionado nacional Carlos «el Cacho» Meléndez, con resultados extraordinarios para la niñez marquense.
El personal de Cuentas Corrientes y de Catastro municipal resuelven con profesionalismo, el área de medioambiente hace lo propio para prevenir desastres y cuidar el medio natural de los pocos ríos, los cerros y las montañas que rodean por doquier a San Marcos.
Pero ¿en qué medida los municipios están contentos con sus alcaldes? Esta es la pregunta que debe ser respondida con realismo y con la mano en la conciencia por cada uno de los ciudadanos en cada municipio; para el caso corresponde a los de San Marcos, del departamento de San Salvador. Y, a decir verdad, se tiene una percepción de que las autoridades edilicias aún no terminan de recorrer el municipio en su totalidad y aún la población de todas las colonias, barrios y caseríos no han tenido la oportunidad de conocerlos en persona, dada la cantidad de trabajo existente en el municipio.
Ese quizá sea uno de los propósitos para los próximos dos años de gobierno local, frente a la impresión de que no existe competencia política que pueda modificar el panorama electoral municipal, más si se considera a los adversarios de partidos políticos que atraviesan transfuguismo ante el abandono de principios pregonados de las instituciones electorales que los llevaron al poder, frente a fortuitas nuevas razones para vivir.
Mientras tanto, las palabras de cambio y transformación del presidente Nayib Bukele a los alcaldes que tomaron posesión el pasado 1.º de mayo de 2021 se hacen sentir con mayor presencia. Y seguimos caminando como población, disfrutando de un país mucho más comprometido con los sectores populares, con los combustibles más baratos de la región centroamericana, y, sobre todo, con las esperanzas de que un mejor país sigue siendo posible.
Así sea.