El enviado especial de Estados Unidos para Haití, Daniel Foote, dimitió hoy, pero no se fue en silencio. Denunció lo que, según su carta de renuncia, es una política «defectuosa» y «manipuladora» desde la Casa Blanca y que todos sus consejos fueron «ignorados». Hace apenas dos meses que Foote fue designado para «facilitar elecciones libres» en Haití, luego de que el presidente Jovenel Moise fue asesinado por un comando armado, acentuando aún más la fragilidad política y social crónica que sufren los haitianos.
Foote escribió que «no podía ser parte de la decisión inhumana y contraproducente de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados y migrantes haitianos».
«Nuestros amigos haitianos quieren y necesitan tener la oportunidad de cambiar su propio curso sin titiriteros internacionales y candidatos favorecidos, sino apoyo genuino», reclamó.
Estados Unidos apoya al primer ministro de facto, Dr. Ariel Henry, como el líder interino de Haití, «y han continuado con este acuerdo político por sobre otro que sí tiene el apoyo de la sociedad civil», añadió el diplomático de carrera. Henry llegó al poder luego del asesinato del presidente Jovenel Moise a manos de un comando armado.
Moise fue ultimado el 7 de julio, dos días después de nombrar a Henry para organizar las elecciones.
«El ciclo de intervenciones políticas en Haití produjo de forma constante resultados catastróficos. La arrogancia que nos hace creer que nosotros debemos elegir al ganador es impresionante», añadió Foote, al tiempo que reflexionó que deportar a miles de refugiados a un país inestable, en donde hay hambre, las personas son secuestradas, hay asesinatos y los grupos armados actúan a su antojo causará una nueva «tragedia».
Foote se une así, aunque con acciones más contundentes, a las voces que han condenado la deportación exprés de migrantes haitianos por parte de Estados Unidos.
Miles de caribeños se acumulan en la franja fronteriza del sector de Del Río desde hace una semana. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) los ha embarcado en vuelos directos hasta Puerto Príncipe.
La Organización de las Naciones Unidas ha expresado su preocupación por las deportaciones rápidas de estos refugiados sin haber hecho una revisión de casos. Los migrantes haitianos llegan principalmente desde Brasil y Chile.