Durante los días previos a la presentación de su pódcast en El Salvador, dos de los cuatro integrantes de Los Hijos de Morazán (de Honduras) hablaron sobre la transformación que registra El Salvador en materia de seguridad, lo que permite, entre otras cosas, la libre movilidad de los ciudadanos y de los visitantes extranjeros.
«Se siente una vibra bien diferente acá, ahora. Me encanta venir», expresó Fancony.
Por su parte, DC Chaval habló sobre el clima de confianza que prevalece entre las personas, lo cual impacta de forma positiva en el desarrollo de diversas actividades cotidianas, que en su caso se transforma en la creación de más y mejores contenidos para compartir en sus plataformas digitales.
«Es más fácil trabajar acá por el tema de la seguridad. El otro día andábamos por el Centro Histórico y podíamos hablar con la gente. Este tipo de cosas allá (en Honduras) es un poquito más difícil hacerlo porque allá todo el mundo camina desconfiado […] Es hasta complicado ponerle la cámara a alguien. Te dicen: “¡Qué onda con vos! ¿Por qué me estás grabando? Aquí no se da eso, es un poquito más cómodo trabajar acá», dijo el también amenizador de eventos.
Fancony, DC Chaval, Zúniga y JD son los conductores del pódcast Los Hijos de Morazán que se transmite en vivo los lunes y miércoles a las 7 de la noche en su natal Honduras.
Durante la transmisión, el equipo entretiene, informa y divierte a sus seguidores con un lenguaje coloquial, a veces cargado de sarcasmo.
De forma paralela, los comunicadores se ocupan de diversas actividades de corte social, sobre todo de ayuda a sectores de población vulnerables como los niños y niñas o para apoyar actividades de solidaridad para superar el embate de la naturaleza. Por ejemplo, en 2020 emprendieron una campaña de ayuda para los afectados por los huracanes Eta e Iota.
El Podcaston
Interesados en seguir apoyando actividades de beneficio, a finales del año pasado el cuarteto llevó a cabo el Podcaston #HondurasxHonduras, lo que implicó una transmisión en vivo durante ocho horas consecutivas. El proyecto era para recaudar fondos y destinarlos a la Operación Sonrisa, que se ocupa de mejorar las condiciones de vida de los niños que nacen con el paladar hendido. La meta era recaudar $20,000, y al final lograron $32,000.
«Hicimos un evento para Olimpiadas Especiales en un coliseo y lo llenamos gracias a Dios. Todas las entradas fueron para una fundación y sí, digamos que sí, nos encanta hacer contenido, pero también nos gusta ayudar a la gente, a nuestro país», dijo Falcony en una reciente entrevista con «Diario El Salvador».