Desde hace 16 años Luis Serpas y su familia se han dedicado al cultivo de mangos. El productor, originario Zacatecoluca, comentó que el amor por la fruta nació por las dificultades agrícolas que tuvieron en sus inicios, y fue una opción en la cual podrían seguir trabajando aun siendo personas mayores de edad.
El arduo trabajo que Serpas ha hecho durante todo este tiempo, le ha permitido convertirse en uno de los productores de mango más importantes del caserío Santa Irene, ubicado en el cantón Penitente Abajo, en Zacatecoluca, en La Paz.
En la actualidad, alrededor de 150 personas se dedican a la producción de mangos, sobre todo de la clase llamada panadés, uno de los más vendidos en el mercado, también le siguen Zul y el tommy, los cuales se encuentran entre los más vendidos los mejores por su sabor, textura y calidad.
Gracias a las capacitaciones del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (Centa), los productores han logrado aumentar el rendimiento de la producción, al tiempo que han actualizado la forma de comercialización.
Ahora, los mangos que se cosechan en Zacatecoluca se venden en mercados como La Tiendona, en San Salvador, el mercado municipal de San Vicente y pueblos aledaños.
Sara Gavidia de Aragón, otra de las productoras beneficiadas con las formaciones que brinda el Centa, comentó que en la cosecha que está a punto de finalizar, vendieron el mango hasta a $100 el ciento, generando así mayores ingresos para las familias. Sin embargo, este mes se vende entre $35 y $40 el ciento, debido a que ya finalizó la temporada.
Según la coordinadora del Programa Agroindustria, Margarita Alvarado, la ejecución del proyecto permitió capacitar a 56 productores de mangos en precosecha y 82 en postcosecha.
Alvarado comentó que la información principal que se le proporcionó a los beneficiarios fueron tecnologías de deslechado, cosecha tecnificada, cuidado durante el transporte y empaque del producto, así como el encerado para el almacenamiento, la clasificación y empaque, pre clasificación y lavado, entre otras técnicas.
Por otra parte, los productores consideran necesario la instalación de un centro de acopio o una fábrica donde puedan procesar el mango y así incrementar la demanda y abastecer al mercado nacional. También creen importante mantener las capacitaciones a fin de mejorar la cadena de producción.