La madre de Sheynnis Palacios, Raquel Cornejo, cuenta la emoción que vivió cuando su hija se convirtió en la mujer más bella del planeta al ganar el Miss Universo 2023 desarrollado en San Salvador.
Dijo haber vivido sentimientos encontrados justo en que su hija y Miss Tailandia, Anntonia Porsild, fueron las únicas que quedaron en el escenario. Momento en que empezó a orar.
«Decía: “Señor, que se tu voluntad”. Mi corazón estaba super acelerado. Cuando pasó (nombran a su hija como ganadora) me hinqué, lloré, temblé, fueron muchos sentimientos encontrados en ese momento porque deseaba estar ahí», compartió en una entrevista con Al Rojo Vivo.
Recuerda que cuando su hija habló sobre cómo ha sido su vida y lo que ella, como madre, debió hacer para sacarla adelante, le provocó mucha nostalgia.
«Es recordar toda la vida que hemos pasado. La trayectoria desde que ella llegó a nuestra vida. Nos hemos esforzado para sacarla adelante y enseñarle que todo trabajo es de honra, que no hay que avergonzarse del esfuerzo que se hace día a día para dar el pan a la mesa».
Para doña Raquel, la oración y la lucha diaria las bases más importantes para que todas las personas puedan cumplir sus sueños.
«Primero, la oración. No es fácil luchar por un sueño, lleva lágrimas, tristezas y heridas en el corazón, pero hay que seguir luchando», dijo.
Sheynnis Palacios agradece a su madre en todo momento porque le enseñó a ser agradecida por las pequeñas cosas de la vida, a luchar por los sueños y que el trabajo dignifica cuando se realiza con el corazón y de buena fe.
«Vendía buñuelos en la universidad para poder costearme mis estudios. Fui becada 100 % por aranceles. Hoy, puedo decir con mucho orgullo que ser licenciada en Comunicación fue gracias al trabajo que me enseñó mi mamá porque no hay trabajo por el cual te tienes que avergonzar. Al contrario, si eso te va a llevar a cumplir tus sueños es cuando más amor le debes de poner», ha expresado Sheynnis.
La joven no se cansa de enviar mensaje a todos los nicaragüenses que han debido luchas por sus sueños.
«Gracias a Nicaragua por creer en mí. Sé que muchos nicaragüenses no están alejados de esta realidad. Soy el ejemplo claro de que el sueño de cualquier niña que vio imposible se puede hacer realidad» agregó.
Sheynnis insiste en que cuando un sueño parece imposible es cuando más se debe trabajar y decir: «Lo voy a lograr, lo voy a hacer».