«He calculado de manera optimista que en abril, creo que en abril, podríamos estar en condiciones de empezar, ojalá, Insha’Allah, la vacunación en Venezuela de todo nuestro pueblo de manera gratuita, segura y directa», expresó el mandatario en una alocución televisada.
El gobierno socialista asegura haber aplanado la curva de contagios en Venezuela. Este país de 30 millones de habitantes acumula 95.149 casos confirmados y 830 muertes por el nuevo coronavirus, según cifras oficiales.
Organizaciones como Human Rights Watch cuestionan los balances oficiales por considerar que esconden una situación mucho peor.
En octubre, Maduro había afirmado que la vacunación empezaría entre diciembre y enero, momento en que esperaba la llegada al país de vacunas de Rusia y China, dos de sus principales apoyos internacionales.
Según el mandatario, personas «con alguna enfermedad» y adultos mayores, sin precisar edades, así como maestros, médicos y enfermeros, serán los primeros en recibir la vacuna.
A inicios de octubre, el país caribeño recibió un cargamento de la vacuna rusa Sputnik V a fin de participar en la fase de ensayos clínicos, en la que están incluidos unos 2.000 voluntarios, entre ellos Nicolás Maduro Guerra, hijo del gobernante socialista.
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«El ensayo de la vacuna Sputnik V en Venezuela va muy bien», celebró Maduro desde el palacio presidencial de Miraflores, prometiendo presentar «resultados definitivos» al término del ensayo, sin precisar la fecha.
Rusia se convirtió en agosto en el primer país en registrar una vacuna contra el covid-19, que bautizó Sputnik V en honor al primer satélite lanzado al espacio, en 1957. Sin embargo, el anuncio fue recibido con escepticismo en la comunidad internacional.
Por ahora, ninguna vacuna ha recibido una autorización de distribución comercial a gran escala, pero las autoridades chinas dieron luz verde al uso de emergencia de algunas de sus vacunas en desarrollo y en Rusia, parte de la élite política dijo haberse vacunado con el antígeno Sputnik V, que el gobierno espera desplegar masivamente en los próximos meses en el país.
Rusia y China son apoyos clave para Maduro y han enviado ayuda humanitaria para tratar el nuevo coronavirus.
La pandemia encontró a Venezuela en medio de una fuerte crisis económica, con tres años de hiperinflación y siete de recesión.