El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su rechazo ante las recientes declaraciones de algunos gobiernos de la región, calificándolas de injerencistas.
Entre los países que el viernes pasado emitieron un comunicado conjunto rechazando la decisión de la justicia de Venezuela de convalidar la victoria electoral de Maduro se encuentran: Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, también ha expresado que «ahora es el momento de que las partes inicien conversaciones sobre una transición respetuosa y pacífica», en Venezuela.
El mandatario venezolano advirtió que ciertos países «pretenden revitalizar y refundar el (extinto) Grupo de Lima», un mecanismo que, según él, ha sido utilizado para intervenir en los asuntos internos de Venezuela.
En la televisora estatal, Maduro criticó a estos gobiernos, afirmando que «salen a defender a los delincuentes y a decir que hay persecución política», refiriéndose a los recientes actos violentos ocurridos en su país.
La cancillería venezolana emitió un comunicado en el que repudió enérgicamente que algunos países americanos «pretenden continuar violando el derecho internacional» y que sus acciones constituyen «un acto inaceptable de injerencia en asuntos que sólo competen a los venezolanos».
MANIFESTACIONES
El país venezolano registró 1,311 protestas durante el mes de julio, impulsadas por el rechazo al fraude electoral de Maduro. El Observatorio Venezolano de Conflictividad por Social (OVCS) dijo que fueron en promedio 44 manifestaciones diarias.