A 10 años de prisión fue condenado el magistrado Eduardo Jaime Escalante Díaz, por el delito de agresión sexual en menor e incapaz, según han resuelto los magistrados de la Cámara Segunda de lo Penal de San Salvador.
El funcionario quien estaba suspendido mientras duraba el proceso penal y con medidas fue detenido para ser enviado a un centro penitenciario.
«El señor Eduardo Escalante Díaz ha quedado inmediatamente detenido, se ha pedido detener el principio de inocencia por tanto ha quedado en detención provisional, claro, la ley le da los recursos que le establecen a la defensa técnica, pero este día se ha logrado la condena», dijo una de las fiscales.
En esta vista pública que fue ordenada por la Sala de Lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la Fiscalía General de la República presentó peritos y testigos con quienes probó ante los magistrados la participación del hecho.
Escalante Díaz, quien había fungido como segundo magistrado propietario de la Cámara Tercera de lo Civil de la Primera Sección del Centro, cometió el delito agresión sexual en perjuicio de una niña de 10 años, el 18 de febrero de 2019, en la residencial Altavista, de Tonacatepeque.
El ministerio público inició el caso como una agresión sexual en menor e incapaz agravada, pero en la audiencia inicial, la Cámara Primera de lo Penal quitó la agravante y le otorgó al magistrado medidas alternas a la detención las cuales cesaron con la condena impuesta este lunes.
En la audiencia preliminar Escalante Díaz fue exonerado porque según la cámara había delito sino que se trataba de una falta sancionada con multa de diez a 30 días.
La Fiscalía General de la República apeló ante la Sala de lo Penal y los magistrados de esa instancia cambiaron la resolución y se ordenó que el proceso pasara a juicio.
Cuando el caso se comenzó a conocer en la Cámara Primera de lo Penal, el imputado dijo que cuando andaba en Altavista buscando unos libros, con su carro atropelló a la menor y que unos pandilleros lo iban siguiendo pero que logró escapar, pero la Fiscalía sostuvo en ese momento, que en la zona ninguna unidad policial reportó un accidente.
En la audiencia inicial los abogados de Escalante Díaz, pidieron que si expediente llegaba a vista pública se les admitiera como prueba el testimonio de un vendedor de libros del centro de San Salvador para probar que le recomendó a Escalante Díaz, que fuera a dicha residencial a buscar la literatura que andaba buscando.
El procesado dijo habría llamado a su compañera magistrada de la Cámara Tercera de lo Civil para informarle que cuando andaba buscando los libros en Altavista tuvo un problema al golpear a una niña y que pandilleros le habían dado persecución.