El Manchester City y el Liverpool empataron 2-2 en el Etihad Stadium en lo que se anunciaba casi como una final anticipada de la Premier League, ya que los dos equipos son los únicos candidatos reales al campeonato inglés. En una nueva cita en la rivalidad que han mantenido Citizens y Reds en los últimos años, ambos llegaban a la 32ª jornada separados por una sola unidad de ventaja para los de Mánchester a la recta final de la temporada. Tras el empate, esa pequeña diferencia se mantiene.
Los Citizens saltaron a su estadio dominando en la primera parte y se adelantaron temprano después de un tiro de Kevin de Bruyne (5), que rebotó en Joel Matip y entró en la portería. A pesar de ser mejores, los Sky Blues vieron cómo en una jugada aislada Diogo Jota ponía las tablas (13) después de una asistencia de Trent Alexander-Arnold. Un centro de Joao Cancelo a Gabriel Jesús, mal defendido por Alexander-Arnold, permitió al brasileño retomar la ventaja antes del descanso (36).
La segunda parte comenzó con un mayor dominio del Liverpool, y después de un pase al hueco de Mohamed Salah, Sadio Mané puso rápidamente las tablas en el marcador (46). A partir del gol del senegalés, el City fue recuperando el control pero sin ser tan dominante como en los primeros 45 minutos y dando opciones a los Reds. Un gol anulado por fuera de juego a Raheem Sterling pudo haber dado de nuevo la ventaja a los locales (63).
Ambos equipos gozaron de oportunidades para volver a anotar, siendo las más claras para los locales, pero el partido acabó en empate, resultado que favorece al City, pues mantiene la ventaja de una unidad y depende de si mismo para levantar el título.