La Operación Jaque, ejecutada en 2016, reveló que una pandilla administraba dos rutas del transporte público de pasajeros en Mariona y Ciudad Delgado, en San Salvador.
En ese operativo, la Policía y la Fiscalía decomisaron 28 autobuses de las rutas 6 y 4 que eran operadas por pandilleros de la MS.
Uno de los coordinadores era Juan Francisco Parada Morán, alias «El Mongo», considerado uno de los principales cabecillas de esa pandilla y quien administraba los buses de la ruta 6 identificados con una franja morada.
El otro administrador era Nelson Aguirre Calderón, alias «el Paila», quien, según la investigación judicial, pasó de ser un simple motorista hasta convertirse en uno de los «empresarios» más fuertes de la ruta 6 al contar con 15 buses. Además, el Paila era vicepresidente de la Cooperativa Sotrana S. A. de C. V.
De acuerdo con las autoridades fiscales, las unidades del transporte colectivo fueron adquiridas con el dinero de la extorsión y las ganancias servían para financiar las actividades de la estructura criminal.
La Operación Jaque develó los nexos de la pandilla MS con restaurantes, cervecerías, clubs nocturnos, moteles, autobuses, talleres, autolotes y servicios de pipas de agua.
Según la investigación, la pandilla se habría reestructurado y conformado dos estructuras de mando: «la ranfla», compuesta por los cabecillas nacionales de la pandilla que se encuentran recluidos en centros penitenciarios, y «la federación», una nueva estructura de cabecillas, la mayoría de ellos en libertad, que eran nexo con la ranfla y las clicas en el territorio.