Tal y como lo manifestó días atrás a Diario El Salvador, Marcelo Arévalo ya se encuentra en territorio australiano, cumpliendo con 15 días de cuarentena, como requisito previo para poder ser uno de los protagonistas del primer Grand Slam del año.
El tenista salvadoreño ya está fijo en el cuadro principal del Abierto de Australia, pero en la modalidad de dobles, pero antes debe cumplir con esa medida de bioseguridad que han dispuesto las autoridades de salud de dicho país.
«Tras haber participado en el torneo de Delray Beach, Estados Unidos, volamos hacia Australia donde debo cumplir con 15 días de cuarentena, para luego poder participar en los dos torneos que tengo programados», comentó Marcelo.
Chelo Arévalo se refiere específicamente a los torneos Great Ocean Road Open ATP 250 y el Abierto de Australia, el primero se disputará del 31 de enero al 6 de febrero, mientras que el primer Grand Slam del año, se jugará del 8 al 21 de febrero.
Arévalo disputará ambos torneos junto al holandés Matwé Middelkoop, con quien el año pasado disputó el ATP Masters 1000 París y el ATP 250 Sofía Open, obteniendo resultados muy alentadores
«Me siento bien haber comenzado a competir en esta nueva temporada, obvio no arrancamos de la mejor manera, ni como hubiésemos preferido, pero en el tenis esto es así, al final estoy contento por haber jugado el torneo de Delray Beach con un gran amigo y tenista de muchísima experiencia como Jean-Julien Rojer y estoy acá muy motivado por lo que viene en los próximos días», manifestó Marcelo.
Mantienen fechas pese a pandemia
Entre el sábado y el domingo, los organizadores del Abierto de Australia reiteraron que continúan adelante con sus planes, sin retrasos en las fechas previstas para el inicio del abierto australiano en febrero, pese a que el domingo aumentó a 72 el número de tenistas en confinamiento estricto en sus habitaciones de hotel.
La razón es que compartieron un vuelo rumbo a Australia con una persona que luego dio positivo al Covid-19, por lo que son considerados por las autoridades de dicho país «casos contacto» y están obligados a una cuarentena preventiva de dos semanas, sin poder disponer de las cinco horas de entrenamiento que por disposición de la organización les correspondía.