Sudaron helado desde el principio hasta el final del partido, pero finalmente Marcelo Arévalo y Julien Rojer ganaron a los griegos Stefanos y Petros Tsitsipas con parciales de 6-3, 3-6, 7-6(10-6) en su debut en el Abierto de Roland Garros 2023, al que han llegado como campeones defensores.
Fue un duelo muy parejo y duro, pues la presencia de Stefanos, quien actualmente ocupa el quinto lugar del mundo en singles, según el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP por sus siglas en inglés), hizo que su hermano Petros tomara mayor confianza y exigieran al máximo a Marcelo y a Julien Rojer.
Este es el tercer duelo que ambas parejas protagonizaron en la presente temporada y que derivó en un nuevo triunfo para el salvadoreño y el neerlandés.
El primero ocurrió en abril durante la segunda ronda del máster 1000 de Montecarlo, acá midieron fuerzas en primera ronda, el triunfo favoreció al salvadoreño y al Países Bajos por 6-2, 6-7 (5), 10-5.
El segundo choque se dio en el máster 1000 Mutua Madrid Open realizado en el mes de mayo, aquí jugaron en primera ronda y una vez más, Arévalo y Julien Rojer triunfaron por 7-6(1), 7-5.
En el partido de hoy, el más disputado, en la primera manga ambos comenzaron muy sólidas en sus golpes y desplazamiento sobre la cancha, Arévalo y Julien Rojer iniciaron con el servicio y hasta el 4-3 favorable al nacional y al de Países Bajos, los hermanos Tsitsipas se mostraron muy fuertes, pero fue acá que cedieron su servicio y se pusieron en desventaja 5-3, para que luego con su saque la dupla Arévalo – Rojer lo cerraran con un 6-3.
La segunda manga comenzó con los griegos al servicio e iniciaron muy seguros y precisos en sus golpes, logrando mantener la paridad en el marcador hasta el sexto game 3-3, después tuvieron dos quiebres a favor y lo ganaron 6-3, igualando en el marcador global 1-1.
Ya en el tercer set, ambas parejas mostraron un sorprendente nivel y ninguna cedió su servicio, así que empataron 6-6 y debieron definir el set a través de un «súper tiebreake» que también estuvo muy exigido, pues para ganarlo, Arévalo y Rojer debieron levantar un 0-4 en contra, pero felizmente se recuperaron y se lo adjudicaron con las cifras antes apuntadas.