Carlos Antonio Orellana Ávalos, alias «Colchón», fue condenado a 30 años de cárcel por el Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador por el delito de homicidio agravado.
El crimen se perpetró en junio de 2007 en Santa Tecla, en perjuicio de una persona.
La investigación detalla que Orellana, un miembro de la Mara Salvatrucha, participó en una reunión de la estructura criminal donde se planificó el homicidio de la víctima, residente de la colonia Las Margaritas, en Santa Tecla. El motivo del crimen fue la negativa reiterada de la víctima, en reuniones de la directiva, a gestionar una vivienda legal para un nuevo miembro de la pandilla.
En dicha reunión, se asignó a Orellana la tarea de asesinar a la víctima, según la declaración de un testigo con régimen de protección.