Desarticular a las estructuras delictivas es la misión que se ha propuesto el Gabinete de Seguridad de la actual gestión, para ello, ha implementado medidas de seguridad como el régimen de excepción, que se ejecuta desde marzo pasado, que está dando resultados efectivos como la captura de 50, 851 pandilleros.
Desde que se inició dicha medida en el país, las autoridades han capturado a jefes y colaboradores de las maras, quienes son acusados de diversos delitos como homicidio, extorsión, tráfico de drogas, entre otros.
Funcionarios de Seguridad han reiterado a la población que no descansarán hasta poner al último pandillero en las cárceles y se asegurarán que no salgan de prisión ni tengan beneficios como los otorgados gobiernos anteriores, cuando se avaló una tregua y se dio dinero a cambio de «reducir» homicidios. Hasta ahora, ya hay más de 45,200 pandilleros en prisión provisional.
«Esta guerra contra pandillas sigue y estamos comprometidos en garantizar que estos criminales que han causado temor por años no vuelvan a poner un pie en las calles», ha repetido el ministro, Gustavo Villatoro.
Durante el periodo del régimen, además de las capturas, las autoridades han logrado impactar a las maras incautándoles más de $1 millón en efectivo; 1,322 armas, 12,339 teléfonos y más de 69,000 porciones de droga. Según datos oficiales, entre los detenidos hay 770 cabecillas, 584 de la MS y 186 del grupo terrorista 18.
«Continuamos ubicando pandilleros, la gente sigue denunciando a colabores de pandilleros que tratan de llegar a recibir la extorsión o a seguir renteando a la gente, todo eso es trabajo que se sigue realizando, la identificación y capturas de los criminales», afirma el ministro de Defensa, René Merino Monroy.
Diariamente, personal de las fuerzas de seguridad desarrolla operativos en diversas zonas del país en busca de criminales.