Personal técnico del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) atendió una denuncia por depredación de fauna en Jujutla, departamento de Ahuachapán y acudió junto al equipo de guardarrecursos y la División de Medio Ambiente de la Policía Nacional Civil para efectuar una inspección en el lugar.
En el recorrido el equipo contabilizó a más de una veintena de murciélagos calcinados de la especie Desmodus rotundus. Unos permanecían en el lugar, pero otros huían porque fueron víctimas de quema desmedida que se había generado con el fin de dañar su hábitat, en unas instalaciones abandonadas.
Por la importancia de la especie en el país y a escala mundial, el hecho está en proceso y será sancionado de acuerdo a la Ley de Conservación de Vida Silvestre, así como en el Código Penal. Según lo establecido en los artículos 25, 26 y 27, de la ley en donde se establecen las infracciones, que serán sancionadas con multas equivalentes desde uno hasta 100 salarios mínimos.
El ministerio detalló que de las de más de 1,500 especies de murciélagos que existen en todo el mundo (más de 1,200 están en peligro de extinción), solo tres especies son hematófagos, es decir que se alimentan de sangre. Mientras que los frugívoros y nectarívoros ayudan a dispersar semillas de árboles frutales y polinizar, por lo que son fundamentales para el ser humano.
«Gracias a ellos tenemos frutos y los insectívoros funcionan como controladores de ciertas plagas y nos cuidan de los insectos que transmiten enfermedades como el zika y el dengue. El caso seguirá el procedimiento correspondiente y actuaremos conforme a la Ley», describe el MARN en su sitio oficial.