Una delegación de Marruecos, encabezada por el canciller Nasser Bourita, participó estos días en la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe, celebrada en El Cairo, Egipto, el pasado 6 de septiembre.
En dicha jornada, el canciller Bourita señaló el compromiso de Marruecos por trabajar para que los estados árabes encuentren mayor unidad y enfrenten los desafíos mundiales con una mentalidad de cooperación, diálogo y entendimiento.
De igual forma, hizo un llamado a tener «una lectura objetiva de la realidad del mundo árabe, que está inmerso en diversos diferendos internos y externos, y en maniobras externas e internas destinadas a sembrar la división, apoyar las veleidades separatistas, desencadenar conflictos fronterizos, étnicos, sectarios y tribales, minar la región y agotar sus riquezas».
El canciller marroquí enfatizó en que uno de los grandes problemas del mundo árabe es la falta de una visión común para enfrentar diversos retos como la seguridad, la estabilidad y la unidad territorial y nacional de los Estados. Por otra parte, el jefe de la diplomacia marroquí subrayó que el apoyo a la causa palestina, a la luz de las evoluciones sucesivas que ha experimentado, requiere la adopción de enfoques realistas y pragmáticos para ser más eficaces, y ello lejos de las lógicas de puja y de manipulación política.
«Esta cuestión es una de las constantes de la política exterior del Reino de Marruecos, tal y como se ha desarrollado desde la independencia», dijo el ministro. Tras la reunión, el canciller marroquí mantuvo una serie de entrevistas con sus homólogos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Somalia y el secretario general de la Liga árabe, así como con la ministra eslovena de Asuntos Exteriores, Tanja Fajon.