El despacho de la primera dama, con apoyo de la Fundación Starkey, beneficiaron a 1,200 personas con deficiencia auditiva al entregarles aparatos auditivos auxiliares. La entrega fue coordinada con los equipos de Bienestar Social y el acompañamiento especializado del Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI) y el Ministerio de Salud (Minsal).
Niños, jóvenes y adultos mayores acudieron hoy al Gimnasio Nacional donde los doctores de Starkey les colocaron los aparatos y les hicieron las pruebas iniciales para comprobar la efectividad del proceso. También ajustaron los aparatos según las medidas de la oreja de cada paciente. La donación también incluye un kit de baterías y las instrucciones para garantizar la duración y cuido de los equipos.
Elisa Gamero, jefa de proyectos de Salud y Nutrición del despacho de la primera dama, indicó que la inversión de esta entrega representa una inversión de $1.3 millones. Este es un trabajo conjunto para beneficiar a personas que han sido previamente evaluadas y hoy [ayer] se les entrega este aparato. Esto no sería posible sin la colaboración de Starkey que ha trabajado de la mano con el Gobierno del presidente Bukele», informó Gamero.
Las personas que recibieron los aparatos fueron identificadas en las comunidades por las voluntarias de Bienestar Social y se trata de familias de escasos recursos provenientes de todos los departamentos del país.
De acuerdo con Mayra Villeda, referente de Bienestar Social de La Libertad, el trabajo con las comunidades permite conocer las necesidades de la población con deficiencia auditiva. «Gracias al trabajo de las referentes comunitarias se identificaron a las personas que necesitan aparatos auditivos, luego coordinamos con el Ministerio de Salud para la evaluación y hoy reciben el aparato», indicó Villeda.
En todas las entregas de aparatos que se han hecho desde hace más de un año se han beneficiado a más de 6,000 salvadoreños; por lo tanto, los familiares de los beneficiados agradecen al Gobierno por brindarles los aparatos cuyo costo asciende a $300 en el sector privado.
«Agradezco a la primera dama porque está ayudando a la población. En mi caso, ha beneficiado a mi hermano Ángel, quien no escuchaba nada, y a partir de hoy nos podremos comunicar», indicó Santiago Callejas.
Las personas que recibieron el aparato auditivo continuarán un proceso de rehabilitación de lenguaje en el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI).