Según el reporte «¿Qué pasó con ellas?», en los primeros cuatro meses de 2023 se registraron 3.406 denuncias de mujeres desaparecidas, de las cuales solo fueron localizadas 1.902, el 56%, y falta por ubicar a 1.504.
«La situación que vive el país respecto a las desapariciones se calificaría como una situación de peligro inminente. La desaparición implica un riesgo especialmente grave de afectación de vida y salud cuando se trata de una mujer», dijo a la AFP Isabel Ortiz, adjunta de la Defensoría del Pueblo.
Ortiz manifestó que «el Estado no está tomando acción para prevenir este tipo de hechos (desapariciones)», que se repiten cada año en el país.
Entre enero y abril de 2022, se reportaron 3.800 denuncias de mujeres desaparecidas.
«Se usa el tema de desaparición como una antesala para comisión de delitos tales como feminicidio, trata de persona y violencia sexual», indicó Ortiz tras señalar que en las estadísticas el grupo más afectado son las adolescentes, que representan más del 60%.
«El Estado no se está tomando el tema de desaparición como un tema de agenda prioritaria», agregó.
El informe consignó 60 víctimas de feminicidio registradas entre enero y abril, de la cuales 17 eran intensamente buscadas por sus familiares y la policía.
El cuerpo de Rosa Ccanto, una madre de familia de 33 años, fue encontrado el 4 de febrero en el río Mantaro, en la región andina de Huancavelica. Seis días antes, Ccanto había sido reportada como una mujer desaparecida, según la Policía.
En 2022, más de 5.380 mujeres, en su mayoría niñas y adolescentes, fueron reportadas como desaparecidas, una cifra 9,7% inferior a la registrada en 2021.
Según diversas oenegés feministas, la Policía y la Fiscalía no investigan suficientemente los casos porque creen que las mujeres huyeron de forma voluntaria.
Entre enero y abril de este año se han producido 60 feminicidios, una cifra que se repite en los últimos años.
Perú registró 137 feminicidios en 2022, de los cuales 22 involucraban a víctimas dadas por desaparecidas.