Desde el pasado 24 de diciembre hasta ayer decenas de policías y soldados han sido desplegados en las comunidades La Granjita y Tutunichapa, dos de los principales centros de distribución de droga de San Salvador. En tres días, las autoridades han logrado capturar a más de 60 personas vinculadas a delitos de comercio, almacenamiento y tráfico de drogas.
«A través de los cercos instalados en La Granjita y la Tutunichapa se reportan 63 detenciones, se han decomisado armas, drogas y dinero», señaló uno de los oficiales de la Policía desplegados en la Tutunichapa.
El jefe policial destacó que ayer, desde las 7:30 de la mañana hasta la 12 del mediodía se reportaron tres capturas en La Granjita y la comunidad Tutunichapa 1 como parte del cerco de seguridad.
«En La Granjita fue detenido un pandillero de la Mao Mao, mientras que en la Tutunichapa se detuvo a Manuel Humberto Olivares y una tercera detenida identificada como Morena Guadalupe Méndez Trigueros, de 53 años, los tres serán procesados por el delito de agrupaciones ilícitas», detalló el oficial.
Méndez Trigueros estuvo en prisión entre los años 1995 y 1999 por el delito de comercio, almacenamiento y tráfico ilícito de drogas. La detención se ejecutó en el polígono 2, pasaje 2, casa #6 de la comunidad Tutunichapa 1.
Durante las acciones ejecutadas ayer en la Tutunichapa también se reportó la remisión a Changallo del vehículo placas 5 E66, cuya dueña es hermana de Méndez Trigueros quien también cuenta con antecedentes por tráfico ilícito de drogas.
«El vehículo estaba mal estacionado y la propietaria tiene antecedentes por narcóticos, al parecer se dio a la fuga desde que empezó el cerco porque el carro está todo polvoso y no se ha movido desde el 24 de diciembre, se localizó la vivienda de la dueña del automotor, pero no se encontró a nadie», explicó un agente de la Policía.
Durante el operativo también se rescató a tres caninos que se encontraban en varias viviendas que han sido abandonadas desde que inició el cerco. Las mascotas fueron retiradas de la comunidad por personal de Bienestar Animal para ser examinadas, alimentadas y recibir los cuidados adecuados.
«A los perritos se los llevan porque desde que empezó el cerco no han aparecido los dueños, no han regresado a las casas, entonces no han ni comido y estaban amarrados. Este procedimiento es integral lo está haciendo la División Antinarcóticos, soldados y policías destacados en el régimen de excepción y Bienestar Animal», indicó el oficial.
Agregó «hasta el momento no se ha detectado viviendas usurpadas, hemos encontrado varias casas cuyos dueños no han aparecido, al parecer se han ido porque tienen antecedentes».