El estado de Massachusetts fue el más afectado, con 466,000 hogares sin energía, que recuperaron el servicio a las 12H00 GMT.
El Servicio Meteorológico Nacional calificó la situación de peligrosa y advirtió de ráfagas de vientos huracanados.
«Se recomienda no viajar», dijo la oficina del NWS en Boston.
Alrededor de 91,000 hogares se vieron afectos en el estado de Rhode Island.
El NWS prevé que la situación mejore hacia el final del día a medida que la tormenta se aleje de la costa.