José Santiago pasó 40 minutos abrazado a una antena mientras una descomunal crecida arrastró varias casas a su paso, incluida la suya: es un sobreviviente del deslave que dejó al menos 22 muertos y 52 desaparecidos en el pueblo de Las Tejerías, en Venezuela
«Me atrapó el río y no hallé más recurso que montarme en la placa (techo) y me abracé a la antena», relató José, de 65 años, agradecido tras haber sobrevivido. «¡Volví a nacer!»
Copiosas lluvias han castigado a Venezuela este año dejando 13 fallecidos más en otras regiones.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez dio cuenta de al menos 22 muertos y 52 desaparecidos en Las Tejerías, una población ubicada en el estado Aragua, a unos 52 km de Caracas.
La población quedó sin electricidad y sin comunicaciones: las antenas de las operadoras telefónicas también fueron arrastradas por la corriente. Montones de troncos estaban apilados tras ser arrastrados por la furia del agua.
José, que ha vivido en Las Tejerías, Venezuela, por años, se percató que el agua se metía con fuerza en su casa tras la crecida simultánea de cinco quebradas. Pensó que estaría a salvo en el techo, pero el caudal desbordado subió tanto que lo atrapó en cuestión de minutos.
Abrazado a la antena de telecomunicaciones sintió como troncos y otros objetos le pasaban cerca y vio con el agua elevaba autos y fragmentos de viviendas.
«Me llegó el agua aquí (al cuello), ya estaba listo (para morir), si llueve cinco minutos más me ahogo», relató a la AFP.
Apenas descendió el agua unos 10 vecinos corrieron a rescatarlo.