La superestrella Jennifer López se ha sincerado sobre sus problemas de salud mental y sobre cómo una serie de ataques de pánico producidos por el estrés y el agotamiento en su veintena la llevaron a replantearse su estilo de vida. Lo ha hecho en un texto a través de su boletín On the JLo, donde defendía la importancia del descanso.
«Hubo una época en la que dormía de tres a cinco horas cada noche. Estaba todo el día en el plató y toda la noche en el estudio, y los fines de semana hacía giras promocionales y grababa videos. Tenía poco más de 20 años y me creía invencible», comentó la actriz.
«Estaba congelada», ha escrito la cantante sobre el suceso. «No podía ver con claridad, los síntomas físicos comenzaron a asustarme y el miedo se agravó». Jennifer Lopez no supo reconocer lo que le sucedía: «Ahora sé que fue un ataque de pánico clásico provocado por el agotamiento, pero en aquel momento nunca había escuchado ese término». Según explica en el boletín que manda a sus suscriptores por correo electrónico, la artista se cuestionó su propia cordura hasta que un profesional de la salud la invitó a replantearse su estilo de vida.
Según medios internacionales fue su guardia de seguridad en el set quien entró y la llevó al médico. Al llegar allí, la artista podía hablar de nuevo, aunque, según relata, estaba aterrorizada: «Le pregunté al médico si me estaba volviendo loca. Me dijo: ‘No, no estás loca… necesitas dormir de siete a nueve horas cada noche, no bebas cafeína y asegúrate de hacer ejercicio si vas a tener este ritmo de trabajo».
Según cuenta la artista, había permitido que el trabajo se convirtiera en el centro de su vida, priorizándolo sobre su salud.